"Miedo del fuego siempre tienes; se repite con cierta periodicidad"

Los vecinos de Santa María de Bóveda recuerdan que hace unos treinta años quedaron arrasadas 200 hectáreas y que los incendios son habituales en este lugar cercano a Lugo capital

En la memoria de los vecinos de Santa María de Bóveda todavía sigue vivo el fuego que hace casi tres décadas arrasó, según sus cálculos, más de 200 hectáreas y que cercó algunos domicilios de varios residentes de esta parroquia de la capital.

"Fueron momentos muy duros porque las llamas amenazaron con llevarse por delante todo lo que nos había costado una vida construir", recuerdan, al tiempo que otros como Fina explican que "la implicación de los vecinos fue muy grande y, de hecho, varios se metieron incluso para intentar apagar el incendio, pero el cambio de dirección del fuego por causa del viento los obligó a retirarse de la primera línea de esa lucha".

Preguntarles a los habitantes de Bóveda por estas horas de tensión permite conocer que "hubo un señor que no se asfixió de milagro" y escuchar que "el fuego se fue zampando lo que encontraba a su paso a una velocidad increíble". "No recuerdo con precisión el año pero sí exactamente el día y la hora a la que todo empezó a arder: el 18 de julio a las tres de la tarde", asegura José Souto.


Los residentes de Bóveda asumen esta situación a medio caballo entre la resignación y una cierta tranquilidad


O CARQUEIXO. Varios años después, los residentes sitúan el foco del riesgo en otros factores. El primero de ellos, los frecuentes fuegos que se producen en las inmediaciones de O Carqueixo, un entorno del que cuentan: "Aunque con frecuencia pedimos al Ayuntamiento que acondicione la zona, todo acaba volviendo a su estado original".

De este modo, se repiten con cierta periodicidad pequeños incendios en materiales como ruedas, colchones o en basura, lo que, en opinión de los habitantes, también influye en que esta parroquia se sitúe a la cabeza de las que presentan un riesgo extremo de incendios en la provincia.

Al episodio se sumaron en años anteriores los problemas que se derivaron del punto de recogida de plásticos establecido por el Ayuntamiento en la parroquia, hoy clausurado. Sobre este entorno detallan que "aunque es cierto que al principio se depositaban ordenadamente los residuos, después todo se comenzó a desbordar con personas que incluso lanzaban su basura por encima de la valla, convirtiendo con frecuencia esta superficie en llamas", recuerdan los vecinos, quienes confirman que desde el cierre decretado por el gobierno local de estos puntos de acopio "la situación ha mejorado mucho y el riesgo que había antes ya no existe".

SIN ALTERNATIVAS. Pese a que los residentes de Bóveda asumen esta situación a medio caballo entre la resignación y una cierta tranquilidad reconocen que no han adoptado medidas especiales ante esta amenaza más allá de un depósito de agua que, admiten, "serviría de muy poco" en caso de que se repitiese un incendio de cierta envergadura.

Ante esta situación, no resulta difícil de comprender que los vecinos de esta parroquia concluyan que "miedo del fuego siempre tienes", una sensación que a buen seguro comparten los residentes de Muñís, en Navia de Suarna. Ambas son las únicas de toda la provincia que han sido declaradas Parroquia de Alta Actividad Incendiaria (PAAI) , aunque por causas distintas: en el caso de la de la capital por el elevado número de fuegos que registra, mientras que en la de la comarca de A Montaña se debe a la virulencia de los casos.

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