Begoña Barreiro: "Las empresas familiares han resistido mejor la crisis"

La decana de la Facultad de Administración y Dirección de Empresas dirige un curso de verano que arranca el lunes en el Campus de Lugo y que incluye en su programa formación teórica, análisis de casos de éxito y visita a instalaciones de firmas como el Grupo El Progreso
Begoña Barreiro, decana de la facultad de ADE y directora de un curso de verano de la USC sobre empresa familiar
photo_camera Begoña Barreiro, decana de la facultad de ADE y directora de un curso de verano de la USC sobre empresa familiar

La programación de los cursos de verano de la Universidad de Santiago de Compostela incluye un monográfico de 30 horas sobre el papel de la empresa familiar. Con apoyo económico de la Cátedra de Empresa Familiar de la propia USC, se celebrará entre el lunes y el jueves y se dirige a un máximo de 20 estudiantes.

¿Cuál es el objetivo de este curso de verano que empieza este lunes y que se prolongará hasta el jueves?
La meta es acercar a los alumnos universitarios, tanto del campus de Lugo como otros, la realidad de la empresa familiar, presentándoles su modelo y sus características. En estos cuatro días, nos centraremos sobre todo en casos de éxito para que los futuros profesionales sepan cómo funcionan estas firmas que han ido pasando de generación en generación, analizando cuáles son las principales ventajas y los problemas de esta clase de empresas.

En su opinión, ¿cuáles considera que son los principales desafíos que deben afrontar este tipo de empresas?
En el diseño del programa nos hemos preocupado por incorporar dos retos que, desde nuestra perspectiva, son esenciales: la sucesión y la fiscalidad. Son dos cuestiones que centrarán sesiones específicas porque entendemos que es crucial que los alumnos conozcan las peculiaridades de estos aspectos que son los que, en buena medida, distinguen a esta clase de organizaciones.

"La sucesión y la fiscalidad son dos de las principales cuestiones en las que nos centraremos en este curso de verano"


Comparativamente, ¿cuáles cree que son las principales ventajas e inconvenientes de este modelo?
El principal aliciente de una empresa familiar es, sin duda, la estrecha vinculación que existe entre el núcleo familiar y la parte empresarial, lo que provoca que todo se sienta como algo propio y que, incluso, el deseo de mantenerla para las futuras generaciones funcione como un estímulo en el día a día. Por el contrario, el inconveniente más notable es que a veces se pueden trasladar los problemas que surgen en el ámbito de la familia a la empresa y viceversa.

¿Existe un prototipo de la empresa familiar en la provincia?
Sería muy difícil tenerlo porque el tejido de la provincia es variopinto. Tenemos empresas familiares en todos los sectores, con tamaños muy diversos, con volúmenes de facturación diferentes... En lo que todas coinciden es en el concepto de partida, que es el de la propia definición de estas entidades y que consiste en una estrecha vinculación de la familia que, generación tras generación, sigue respaldando la firma y continúa vinculada a ella pese al paso del tiempo.

"El perfil de empresas familiares en la provincia es muy variopinto en cuanto a sectores y tamaños"


Y en la crisis, ¿cuál ha sido su papel? ¿Han sobrevivido con mayor facilidad a la recesión?
Hay estudios que demuestran que han sido capaces de resistir mejor a esta crisis que parece que se va superando, lo que se explica por el refuerzo y el soporte que la propia familia le brinda a la empresa. Además, se produce una tendencia a reinvertir en el proyecto, que lógicamente se percibe como algo propio de todo el núcleo familiar, al tiempo que los vínculos que se generan entre los trabajadores y la preocupación por ellos es mucho más fuerte. Y otro factor, no menor, es su menor grado de endeudamiento, lo que las ha situado en una mejor posición.

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