RADIOGRAFÍA DEL PROYECTO El barrio ganará servicios y un pulmón verde

Contempla más dotaciones de las prometidas, como una oficina de formación y una zona verde de 9.000 metros cuadrados
Feijóo y Báñez presentaron el proyecto
photo_camera Feijóo y Báñez presentaron el proyecto

El viejo Xeral se abrirá al barrio que lo vio crecer durante más de 40 años y del que fue su motor económico, A Residencia. Con la miniciudad que acondicionará la Xunta en los próximos años se suprimirá el actual cierre perimetral y se habilitará una calle central para atravesarlo, además de crear un parque urbano de unos 9.000 metros cuadrados.

Se pretende dar vida a un barrio que quedó trastocado tras el traslado de los servicios sanitarios al moderno Hospital Lucus Augusti hace seis años. Esa merma en la actividad económica generó el cierre de numerosos locales de hostelería y comerciales, que se habían establecido en su entorno.

El proyecto presentado este miércoles respetará dos de los edificios existentes, el Materno-Infantil y la antigua escuela de enfermería, que están catalogados en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Sí se demolerán los que ocupaban la lavandería y la central térmica.

El reformado Materno-Infantil será la sede del primer centro integral de salud de Galicia, con una superficie de 5.600 metros cuadrados. Acogerá un centro de salud, que aliviará el saturado de A Milagrosa, con servicios de fisioterapia y atención a la mujer. Además, albergará la unidad de salud mental, que funciona actualmente en el edificio de la antigua escuela de enfermería; el Punto de Atención Continuada (PAC), que se encuentra en Fingoi, y la base del servicio 061.

En un pabellón que se encuentra en la parte de atrás del Materno-Infantil se instalará el centro de emprendimiento aeronáutico, que estará vinculado al polo de aeronaves no tripuladas de Rozas. Este vivero de innovación tendrá unos 2.000 metros cuadrados.

El inmueble que antaño ocupó la escuela de enfermería y después los servicios administrativos del Xeral acogerá la oficina de formación y empleo, con unos 2.000 metros cuadrados, en donde se agruparán las dos que tiene la Xunta en la capital lucense, la norte de Río Cabe y la sur de Campos Novos. Estas, que ocupan locales en alquiler, cerrarán. Se seguirá así el modelo aplicado en Pontevedra.

ENERGÍA LIMPIA. Al lado de la oficina de formación y empleo, a la altura del cruce de las calles Serra de Outes y Orquídea, irá, semienterrada, una planta de distribución de energía de biomasa, de unos 600 metros cuadrados, que abastecerá a todos los edificios de esta miniciudad.

La Xunta acometerá en otra fase el centro de atención sociosanitaria, un geriátrico de más de 5.000 metros cuadrados con capacidad para unas 120 personas dependientes y que generará unos 75 puestos de trabajo. Esta residencia de mayores se construirá en donde se encuentra el pabellón del viejo Xeral, que será derribado.

Se responde así a una demanda social latente en la ciudad porque desde la residencia de As Gándaras, que data de los años 70 y tiene más de 200 plazas, no se ha vuelto a construir otra pública en la capital lucense.

En el otro costado de estos terrenos de 21.000 metros cuadrados se ubicará la comisaría de la Policía Nacional. Este edifico lo financiará el Ministerio de Interior. Se prevé que tenga unos 4.000 metros cuadrados, el doble de superficie que la actual sede de la Rúa Chantada.

El proyecto presentado este miércoles suscitó las reacciones del grupo municipal de Lugonovo, que pide que se concreten más los usos, y de la federación vecinal Lucus Augusti, que destaca los 21 millones de euros que se prevé invertir y que las dotaciones programadas "enchen de contido" la zona del viejo Xeral.

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