El próximo 26 de agosto Chantada celebrará su tradicional Folión de Carros, el acto más emblemático de las fiestas, y la organización se propuso que este año salgan al desfile carros tradicionales, en lugar de las modernas plataformas que habían tomado auge en los últimos tiempos. Se han dispuesto un total de nueve carros y ocho ya están reservados.
La asociación promotora, Amigos do Folión, presentó este lunes las estructuras recuperadas con un pequeño desfile por la villa del Asma en el que también participaron dos vacas de la ganadería Varela, que serán de las que tiren por los carros el día del certamen. Manuel Vázquez Regal, el presidente del colectivo, se mostraba este lunes entusiasmado por el camino que están tomando los preparativos. Tomó las riendas el año pasado, este es su segundo Folión y desde el principio se planteó una vuelta a los orígenes del festejo.
El colectivo heredó dos carros del país y se hizo con otros siete, algunos fueron comprados y otros cedidos, que en los últimos meses tuvo que reparar y poner a punto. El encargado de los trabajos es el carpintero Fernando Ibarra, que afrontó una ardua tarea. "Foi complicado porque moitas pezas estaban moi deterioradas e non se pode usar madeira comercial para reparalas. Falamos de carros que levan dúas ou tres décadas sen funcionar", explicó el carpintero.
El Folión de Carros de Chantada cuenta con la declaración de Festa de Interese Turístico Galego
En los trabajos también fue importante la colaboración de la Diputación de Lugo. El organismo otorgó al colectivo una partida de 2.500 euros para que financiase la recuperación y ayer la diputada de cultura, Pilar García Porto, acudió a la revisión de los aperos. También lo hizo el concejal Manuel Diéguez, que coordina las fiestas.
El Folión de Carros de Chantada cuenta con la declaración de Festa de Interese Turístico Galego. La tradición indica que el día grande de las fiestas de Chantada se organizaba una competición entre las parroquias del municipio en la que cada grupo engalanaba un carro y representaba sobre él un oficio tradicional.
Con el tiempo los carros fueron sustituidos por plataformas de acero sobre las que se podían construir estructuras mucho más pesadas y de mayor tamaño. Sin embargo, los más críticos señalaban que con esa innovación se perdía la esencia de la fiesta, se mimetizaban las composiciones y, a mayores, los bueyes y vacas que tiraban por las plataformas iban muy forzados.
La directiva actual se propuso volver a los orígenes y facilitar que los grupos participantes usen carros tradicionales.
En las últimas ediciones del Folión se presentaron entre doce y 15 grupos participantes y solo uno o dos recurrían a los carros de siempre. Este año ya hay ocho reservas hechas y queda uno libre por si llegado el día se precisa o hay alguna petición más en las próximas jornadas.
