Tres años después del fatal accidente, O Fiouco sigue sin soluciones a la niebla

En la colisión en cadena murió una mujer, hubo 40 heridos y unos 50 vehículos implicados. La resolución del concurso de ideas no avanza
Imágen del accidente en el Alto do Fiouco, con los vehículos convertidos en amasijos
photo_camera Imágen del accidente en el Alto do Fiouco, con los vehículos convertidos en amasijos

Este miércoles se cumplen tres años del accidente en la A-8 que se saldó con una mujer muerta y más de 40 heridos, un siniestro que pudo ser todavía más trágico si la fortuna y el instinto de supervivencia de las víctimas no jugase a su favor. Ellas fueron capaces de percibir que lo más seguro era abandonar los vehículos e intentar escapar monte arriba por sus propios medios, lo que quizá acabó salvándoles la vida.

Muchos lo hicieron y comprobaron segundos después que sus coches se convertían en auténticos amasijos de hierros. En su retina perviven las imágenes de camiones empotrándose contra otros ya parados. Al final fueron cerca de 50 los vehículos implicados en la colisión en cadena.

Solo habían transcurrido seis meses desde la puesta en funcionamiento del tramo del Alto do Fiouco y eran muchas las voces que ya habían anunciado que, tarde o temprano, se acabaría produciendo un accidente grave. En abril hubo un aviso y en el primer verano, cuando los bancos de niebla se instalan con mayor asiduidad en O Fiouco, llegó la triste confirmación llevándose por delante la vida de una enfermera de Foz natural de Celanova, que fue atropellada y pereció en el acto tras bajarse de su coche para auxiliar a los primeros heridos.

Tres años después, los usuarios siguen asistiendo cada semana a algún corte del fatídico tramo, con el añadido del deterioro de la N-634 y la eliminación, desde la apertura de la autovía, de los puntos de adelantamiento, lo que en ocasiones provoca colas kilométricas. Junio del 2015, con cinco días consecutivos, mantiene el récord de tiempo inoperativo.

El mayor esfuerzo inversor del Ministerio de Fomento ha sido de tipo coercitivo, con la polémica instalación de radares, y con la puesta en marcha, a principios del 2015, de un dispositivo que permite cerrar la vía desde el Centro de Gestión de Tráfico de A Coruña. Esto ha evitado que siguieran siendo patrullas de la Guardia Civil las encargadas de recorrer el tramo de 16 kilómetros y dar el aviso de la necesidad de cerrar la vía. Cuando el láser que manejan desde A Coruña ordena el cierre, se pone en marcha un semáforo y las flechas luminosas en el centro de la calzada que guían a los conductores para salir de la A-8 y adentrarse en la vetusta N-634.

Pese a las reclamaciones de alcaldes, colectivos vecinales y usuarios, poco o nada se sabe de la resolución del concurso de ideas que lanzó Fomento para encontrar el mejor proyecto con el que combatir la niebla en O Fiouco. Solo han trascendido las 26 propuestas recibidas, pero en los últimos meses el mutismo es total en el departamento que ahora dirige Íñigo de la Serna.

CRONOLOGÍA. Con Ana Pastor al frente, Fomento publica este concurso en el Boletín Oficial del Estado el 27 de junio del 2015. Menos de tres meses después se daba cuenta del recibo de las seis primeras propuestas, en las que la instalación de un falso túnel, al menos en el viaducto más problemático, ganaba enteros.

Durante meses fuentes del ministerio aseguraban que también se estaba trabajando en implementar una señalización inteligente, con bandas que cambiarían de color en función del las condiciones meteorológicas, e incluso barajaron una propuesta de infrarrojos para disipar la niebla ofrecida por una firma nipona.

La última noticia oficial se remonta al 13 de diciembre del 2015, con la instalación de nuevos paneles luminosos y una estación meteorológica.

Ahí anunciaba el ministerio que su intención era licitar en dos fases eliminatorias la adjudicación y elegir el proyecto adecuado a finales de enero. Después se situó este verano como el momento para probar las propuestas, pero durante el último año no ha trascendido ningún avance y las 26 propuestas aportadas por empresas españolas, extranjeras y particulares parece que siguen en un cajón.

Mientras tanto, los usuarios de la A-8 seguirán cruzando los dedos para no toparse con el tramo del Alto do Fiouco cortado y, en el peor de los casos, que no se repitan las imágenes de aquel fatídico 26 de junio del 2014.

Comentarios