Rajoy niega tener responsabilidad económica dentro del partido

El presidente del Gobierno ha explicado ante un tribunal que en las campañas electorales el responsable económico es el tesorero

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este miércoles que en el PP hay una "separación nítida y clara entre la parte política y la parte económica", y que él, cuando se encargó de dirigir alguna campaña electoral, nunca tuvo competencias en el ámbito económico.

Así lo ha dicho durante su declaración como testigo en el juicio a la primera época de la trama Gürtel y a preguntas de la acusación popular Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), que la pidió para que responda sobre contrataciones del PP a empresas de la trama Gürtel cuando era vicesecretario general del partido y "responsable de asuntos electorales" entre 1990 y 2003.

Rajoy se centrado en su testifical, que ha durado una hora y cincuenta minutos, en subrayar que sus funciones siempre han sido meramente políticas y no contables, y ha negado que conociera la caja B reflejada en los papeles de Bárcenas son "absolutamente falsos", según ha dicho.

El presidente del Gobierno, en calidad de testigo, ha ratificado que fue él quien dio orden de dejar de contratar con las empresas de Francisco Correa -a quien ha negado conocer más allá del saludo-, ha afirmado que "jamás" supo que se pagasen comisiones por adjudicaciones y ha dicho no haber hecho nada a favor de Luis Bárcenas pese a los SMS que intercambiaron.

De este modo, Rajoy, en la que ha sido la primera comparecencia de un presidente del Gobierno en una vista oral, se ha ido desmarcando de las cuestiones más espinosas que le ha ido planteando el letrado de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), acusación a cuya instancia ha sido citado para que diera su testimonio en este juicio, que se celebra desde el 4 de octubre.

"Que pase el testigo", ha anunciado el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, al llamar a declarar a Rajoy, que finalmente ha ocupado un asiento en estrados a la derecha de la mesa de jueces. Precisamente la ubicación desde la que prestaría declaración ha sido una incognita hasta el mismo momento en el que Rajoy entró en la sala. Su posicionamiento no satisfizo al abogado de Adade, Mariano Benítez de Lugo, quien protestó por ello, tal y como lo hizo muchas otras veces a cuenta de que Hurtado le impidiese preguntar directamente sobre la supuesta caja B que del PP, ya que este asunto se ha investigado en un procedimiento aparte pendiente de juicio.

Las primeras cuestiones fueron dirigidas a conocer el alcance sus funciones cuando tuvo responsabilidades en la organización de las campañas electorales, la última en las generales del año 2000.

Ha explicado que en cuatro ocasiones fue director de campaña y como tal se encargó "exclusivamente" de la parte política, mientras que los presupuestos los elaboraban "los servicios económicos" y ha añadido que, al igual que "en todos los aspectos económicos del partido", existe una distinción "clara" entre lo político y lo financiero.

CAJA B. El presidente del Ejecutivo ha negado cualquier conocimiento de una caja B en el PP y ha subrayado: "Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad".

En su declaración como testigo en el juicio del caso Gürtel y a preguntas de Benítez de Lugo, abogado de Adade, Rajoy ha recalcado que "jamás" se ha encargado de la contabilidad y lo único que le importaba es que hubiera informes positivos por parte del Tribunal de Cuentas.

"No he asistido" a debates sobre presupuestos, ni sobre cuentas "en los 30 años que llevo en el partido", ha precisado.

BÁRCENAS. Rajoy ha asegurado que "nunca" tuvo queja de Luis Bárcenas mientras fue tesorero del partido y ha admitido que en 2010 mantuvo una reunión con él en su despacho cuando dejó el partido por que quería "despedirse" y le pareció algo "razonable". Sobre esta reunión, ha explicado: "Me pareció razonable porque llevaba 30 años en la casa, tenía cargo de senador y quería despedirse. Nos explicó que estaba en una situación difícil, que iba a defenderse y que iba a ocupar su tiempo con los abogados".

Con respecto a esa caja B, ha asegurado que desconocía su existencia y ha afirmado que, en contra de lo que consta en esos apuntes, "jamás" ha cobrado sobresueldos, por lo que ha considerado que los llamamos papeles de Bárcenas "son absolutamente falsos".

Después Rajoy, siempre a preguntas del abogado de Adade, ha reconocido que mantuvo en 2010 una reunión en su despacho con Bárcenas cuando abandonó su puesto de Tesorero, a la que asistieron su mujer Rosalía Iglesias y el entonces secretario general Javier Arenas.

De los SMS que se intercambió con él en 2012 -"sé fuerte" y "hacemos lo que podemos"- Rajoy ha asegurado que ni el ni su partido hicieron nada que pudiera perjudicar a cualquier proceso y que puso esa frase como pudo poner cualquier otra, ya que a él le gusta responder a los mensajes que recibe.

En respuesta a Wilfredo Jurado, abogado que representa al PSOE de Madrid, ha asegurado que se enteró de las cuentas en Suiza de Bárcenas cuando se publicaron en los medios de comunicación.

A este respecto, le han preguntado por la frase que pronunció acerca de estos papeles "nada es cierto, salvo alguna cosa": "La recuerdo perfectamente. Cuando yo conocí aquellos papeles porque se publicaban en los medios vi que lo que se publicaba sobre mi era absolutamente falso", ha asegurado, para luego añadir que después pudo comprobar que algunos "traspasos eran ciertos, por lo que vi que algunas cosas podían ser ciertas".

Rajoy ha relatado también como prescindió de los servicios de las empresa del líder de Gürtel Francisco Correa y ha explicado que tomó esa decisión tras una reunión con el entonces tesorero Álvaro Lapuerta, eximido de este juicio por motivos de salud.

Lapuerta le planteó sus dudas sobre algunos proveedores del PP en determinados ayuntamientos de Madrid porque hacían un uso indebido del nombre del partido, que si bien consideró que no era algo ilegal, no le pareció correcta su actuación.

Correa declaró en su día que tenía despacho en el partido y entraba a su sede por el garaje como cualquier de la ejecutiva, a lo que Rajoy ha señalado no tener "ni la más remota idea" de si el líder de Gürtel pasaba por entonces por la sede del PP, como tampoco sabe ahora quién está en la sede.

También ha admitido haber mantenido una reunión, de unos cinco minutos, con la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre acerca de presuntas irregularidades en los ayuntamientos de Arganda y Majadahonda y el le aconsejó únicamente de que se enterase de qué era concretamente lo que estaba pasando allí y que a la vista de ello tomase las medidas oportunas.

Las preguntas a Rajoy han sido en varias ocasiones interrumpidas por el presidente del tribunal cuando este ha considerado que afectaban a otros procedimientos o llevaban una carga "incriminatoria importantes", lo que ha ido sumando quejas de los letrados.

La última petición del letrado de Adade ha sido la celebración de un careo entre Rajoy y Bárcenas, a lo que Hurtado se ha negado "no porque cada uno diga lo que le parezca, sino porque eso sí que es entrar de lleno en los papeles de Bárcenas".

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