Cinco días de boda en O Páramo

Una pareja celebró en una 'carballeira' en Neira una ceremonia de estilo ibicenco, en la que convivió la gastronomía gallega y uruguaya. La fiesta se prolongó durante cinco jornadas
La pareja, durante las celebraciones en la parroquia de Neira
photo_camera La pareja, durante las celebraciones en la parroquia de Neira

La parroquia de Neira, en el municipio de O Páramo, vivió una boda nada tradicional: una ceremonia de estilo ibicenco, con gastronomía gallega y uruguaya, y que se prolongó nada más y nada menos que cinco días. Los protagonistas de este singular enlace fueron la paramesa Cora Fernández y Pablo César Díaz Rico. Este último es de origen uruguayo, aunque tiene raíces familiares en Meira, municipio del que es natural uno de sus abuelos. Los jóvenes contrajeron matrimonio por lo civil en el juzgado, como otros novios más, pero decidieron celebrarlo por todo lo alto rodeados de los suyos en la curiosa ceremonia.

Unas 120 personas, principalmente amigos de la pareja, participaron en los actos, entre los cuales se encontraban numerosos uruguayos asentados en diversas partes de España.

Las celebraciones, que también estuvieron animadas por un DJ, tuvieron lugar en una carballeira de la parroquia de Neira, propiedad de un familiar de la novia y en la que se instalaron carpas e incluso tiendas de campaña para disfrutar durante los cinco días de fiesta.

CEREMONIA. Este espacio no fue el escenario de una boda al uso, sino de una ceremonia oficiada por la escritora Luz Darriba, que estuvo acompañada de Rodolfo López. Para ello fue instalado un pequeño altar en la carballeira y todos, novios e invitados, se vistieron de blanco para la ocasión como en las bodas de estilo ibicenco, aunque O Páramo esté muy lejos de la isla.

Durante la ceremonia los oficiantes leyeron un cuento del filósofo y psiquiatra argentino Jorge Bucay y lo dramatizaron. La historia está protagonizada por una pareja y fue elegida para la ocasión por Luz Darriba, quien es amiga de los novios y también es de origen uruguayo.

La ceremonia tuvo lugar el pasado sábado, aunque las celebraciones ya comenzaron tres días antes, el miércoles, y se prolongaron hasta el domingo. Durante las cinco jornadas los asistentes bailaron, cantaron y disfrutaron tanto de la gastronomía gallega como de la uruguaya. Platos típicos de la comunidad, como el pulpo, se mezclaron con el asado tradicional del país sudamericano. Tampoco faltó la queimada y el conjuro.

Los novios querían organizar una fiesta para estar con su gente y amigos y se prolongó durante cinco días al participar personas procedentes de diferentes lugares. Los asistentes destacaron que la boda fue un evento "muy bonito y participativo". Esta curiosa ceremonia llamó la atención de todos e incluso algunos vecinos se animaron a acercarse para ver la celebración de la pareja, que reside en Lugo.

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