Una ruta para robinsones

El estado de abandono de la senda a lo largo del Miño entre Lugo y A Fervenza pone en peligro la seguridad de caminantes y ciclistas
Imágen del paseo de A Fervenza invadido por la maleza
photo_camera Imágen del paseo de A Fervenza invadido por la maleza

El lamentable estado de la ruta que sigue el río Miño desde Ombreiro hasta A Fervenza es la causa de los arañazos y heridas que sufren un gran número de caminantes en el transcurso de la senda. Los ciclistas también se ven afectados al tener que bajarse de sus bicis para continuar esta senda solo apta para robinsones, ya que en algunos tramos, sobre todo entre la Edar de Lugo y A Fervenza, en O Corgo, la maleza cubre todo el sendero.

La ruta del Miño lleva más de 14 años en estado de abandono ante la pasividad del Concello y la Diputación de Lugo, únicos responsables de su mantenimiento.

Esta senda de 30 kilómetros formaba parte de un proyecto mucho más ambicioso cuyo objetivo era crear O Camiño do Miño y convertirlo en un eje turístico a la altura del Camino de Santiago, al unir en un único sendero O Pedregal de Irimia, lugar de nacimiento del Miño, con su desembocadura en A Guarda.

El recorrido de aproximadamente 250 kilómetros atravesaría los cascos históricos de las ciudades de Lugo y Ourense, e incluiría más de siete balnearios y un gran número de termas al aire libre.

Este proyecto se encuentra actualmente paralizado y uno de sus principales promotores, Norman Pérez, asegura que "O Camiño do Miño contaría con los elementos necesarios para convertirse en un gran atractivo turístico".

En la actualidad, Norman Pérez es el responsable de Fervenza Casa Grande & Restaurante y sostiene que Lugo cuenta con recursos para crear esta ruta. "Me da pena, como lucense y gallego, que este proyecto no haya tenido continuidad, ya que sería un gran aliciente para la provincia", afirma.

En relación a las pequeñas fases del proyecto que sí pudieron llevarse a cabo, como es el caso de la ruta que une Ombreiro con A Fervenza, Pérez se lamenta de que esta se encuentra totalmente descuidada ."Lo más difícil de este proyecto fue crear y diseñar una infraestructura tan importante. Ahora, simplemente tendría que pasar la máquina desbrozadora dos veces al año", mantiene Norman Pérez.

Comentarios