Agentes de élite del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra interceptaron en las últimas horas el mayor alijo de cocaína oculto en un vehículo de los últimos 11 años en suelo europeo y el más cuantioso jamás decomisado en la capital provincial. Los investigadores completaron meses de duro trabajo con el hallazgo de unos 850 kilos de cocaína que estaban siendo transportados por una importante organización criminal desde las Rías Baixas hacia el centro de la Península. Junto al vehículo (una furgoneta) y la droga, fueron detenidos sus portadores, que habían recibido el alijo de manos de un poderoso grupo gallego en la comarca de O Salnés. El automóvil fue a parar a manos de los agentes en el peaje de la AP-9 de la entrada de Pontevedra, a menos de un kilómetro de la base del mencionado Equipo Contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil. Los narcos, pues, volvieron a caer en el error de meterse en la boca del lobo, como ya le ocurrió hace apenas unos meses a dos destacados integrantes del cártel de El Loco Barrera, detenidos en la misma ciudad por el Greco de la Policía Nacional.
Se trata del mayor alijo de cocaína oculto en un vehículo de los últimos 11 años en suelo europeo
El magistrado que coordina las actuaciones mantiene el secreto de sumario, pues los investigadores trabajan para detener al mayor número posible de personas relacionadas con el narcotransporte, ya no solo con el actual, sino con el gran almacén del que debió salir la mercancía hallada a las puertas de la Boa Vila.
Uno de los primeros movimientos fue el registro de un domicilio alquilado por una ciudadana extranjera en una parroquia de A Estrada, pero se están produciendo intervenciones policiales bajo mandato judicial en diferentes puntos de la provincia.
El último precedente de similares características en las Rías Baixas se produjo en diciembre de 2015, cuando el ya citado Greco Galicia se hizo con 700 kilos de cocaína en una furgoneta en Curro y con 2.000 más en una nave ubicada en O Salnés. En aquel caso, como en el actual, los detenidos no eran de la s Rías, Baixas, sino ciudadanos holandeses que habían acudido a recoger la mercancía para transportarla al Reino Unido. El actual alijo supera en cantidad a aquel, convirtiéndose en el 'pase' más importante incautado en la presente década, pero se queda lejos del mayor de la historia, el decomisado (en el marco de la operación Gorila) a una organización de narcotraficantes en la que ya despuntaba Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, allá por el 2006, cuando intentó transportar desde O Salnés 1.500 kilos de cocaína en un automóvil industrial.
