Lucita Fernández Celeiro es una samonense afincada en Madrid que, tras una enfermedad que la obligó a abandonar su anterior trabajo, decidió ocupar su tiempo libre desarrollando su mayor pasión: la pintura. Con esa afición recorrerá toda España.
Estudió la carrera de Humanidades y amplió su investigación con un postgrado de Bellas Artes en la Universidad del Mayor y hace 18 años comenzó a pintar. "Empecé con 50 años, conocí a mucha gente, entre ellos a un profesor de grabado y en 2004 empecé a hacer cursos. Es una técnica de dibujo y química que me encanta porque es un trabajo muy minucioso, que necesita muchas horas, mucho detalle", apunta la samonense.
Todo este trabajo se ha visto recompensado. Una de sus últimas obras ha sido una de las 87 piezas seleccionadas para participar en el Certamen de Arte Gráfico para Jóvenes Creadores de Madrid, una muestra que recopila grabados, litografías, serigrafía, técnicas digitales y electrográficas y que organiza la Calcografía Nacional en colaboración con la Casa de la Moneda de Madrid.
Lucita Fernández decidió enviar su obra El saber sí ocupa lugar a finales de junio y un mes después recibió la confirmación de que su pieza era una de las seleccionadas para formar parte del catálogo de 2017 y, sobre todo, de la exposición que ahora mismo se encuentra en la Calcografía Nacional (Madrid). La muestra estará en la capital hasta el día 10 de septiembre y durante el próximo año recorrerá muchos puntos geográficos del país, entre ellos A Coruña.
"Sabía de la existencia de este certamen porque otros años he ido a sus exposiciones. Este año hice un grabado muy valorado por mis compañeros, que me animaron a presentarlo. Es la primera vez que envío algo así a un certamen de estas características. Es un orgullo muy grande", reconoce la samonense.
No es la primera vez que verá una obra suya en una exposición. Lucita Fernández participa activamente en la asociación Grabadores Artísticos de Coslada, que cuenta con 17 miembros. Esta agrupación expone anualmente desde 2006 los mejores trabajos que se desarrollan durante el año. "También estoy en el Colectivo de Artistas Plásticos de Coslada, que ahora mismo organiza una exposición que contará con uno de mis grabados", señala orgullosa la artista.
La samonense, que ha participado en exposiciones colectivas en Coslada, San Fernando, Barajas o Sarria, no se etiqueta en ningún estilo. "Cada grabado tiene su técnica. Sigo estudiando, en formación. Es una manera de arte que no se termina nunca porque tiene un componente químico que requiere mucha atención". Lucita Fernández, junto con sus compañeros de la asociación de grabadores, cuenta con obras en la Biblioteca Nacional. "Les regalamos una caja de grabados, entre los que se incluía uno mío".
¿El futuro? "Este certamen me anima a presentar más grabados, siempre que tengan mucho color", apunta.
