La Policía Local captura una culebra bastarda en la zona del Pazo de Feiras

Es venenosa, pero poco peligrosa para el ser humano ►La trasladaron al Rof Codina y de ahí al centro de O Veral
Culebra hallada en el entorno del Pazo de Feiras
photo_camera Culebra hallada en el entorno del Pazo de Feiras

La Policía Local capturó el domingo por la tarde un reptil en el entorno del Pazo de Feiras cuando el animal se estaba zampando un sapo común. Aunque se la identificó como una serpiente de río, según Eduardo Rodríguez, promotor de la Protectora de Animales Exóticos de Galicai (Paexga), se trata en realidad de un ejemplar de culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon mospessulanus) que no es peligrosa para el ser humano.

Los agentes acudieron junto al lacero a la llamada de varias personas y atraparon la culebra, que fue llevada al hospital Rof Codina. Este lunes fue trasladada al centro de recuperación de fauna que la Xunta tiene en O Veral.

Eduardo Rodríguez asegura, a partir de las fotos facilitadas por el Concello, que se trata de una culebra bastarda o de Montpellier, una especie que tiene veneno, pero que no entraña peligro para el ser humano, a no ser que se trate de niños o personas inmunodeprimidas, indicó.

La razón de su baja peligrosidad es, probablemente, la misma que contribuyó a su detección y captura: su sistema de caza. Según indicó Eduardo Rodríguez, a diferencia de la víbora, cuyos colmillos son como una aguja hipodérmica que inoculan el veneno en el momento de la mordedura, la culebra bastarda necesita retener a la presa durante un tiempo entre sus mandíbulas para que el veneno se deslice a través de una acanaludara en la parte posterior de los colmillos y surta efecto. Para ello puede precisar incluso minutos. Probablemente fue esta la causa que hizo que la culebra no saliera huyendo y permaneciera quieta y agarrada a su presa.

"El veneno ayuda a descomponer el cuerpo de la víctima y facilita la digestión", explica Eduardo Rodríguez, que indica que este tipo de reptiles atacaría a una persona solo en caso de verse muy presionados, si se les manipula o se les pisa, y lo haría con un fin defensivo. Aun este caso, sería difícil que se mantuviera la mordedura el tiempo suficiente para que se produjera una descarga de veneno importante que pudiera comprometer gravemente la salud de la víctima.

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