El Gobierno local de Lugo insiste en que la sequía no es "alarmante"

El Gobierno local de Lugo considera que a pesar de las escasas precipitaciones de los últimos meses y de que el Ayuntamiento ha tenido que adoptar medidas para racionalizar el consumo de agua desde que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil decretó en enero la prealerta por sequía la situación no es "alarmante", al menos en lo que se refiere al suministro.

El concejal que se ocupa del área de Desarrollo Sostible, Daniel Piñeiro, aseguró que los depósitos de agua municipales presentan un "nivel muy parecido al de años anteriores" y lo mismo sucede con el caudal del río Miño, que va "muy bajo" como sucede habitualmente a finales del mes de agosto.

Reconoció, eso sí, que "no hay reservas de agua en la tierra, después de un año muy seco", de modo que varios habitantes de la zona rural del municipio se dirigieron al Ayuntamiento para informar de que los pozos artesanos que abastecían sus viviendas ya están secos. También se ha resentido considerablemente el aspecto de la mayoría de las zonas verdes de la ciudad, lamentó Piñeiro, porque el Ayuntamiento se ha visto en la obligación de reducir de forma notable tanto "el riego" de jardines como el propio baldeo de las calles de la ciudad.

En todo caso, "no podemos alarmar a la gente, porque no estamos en una situación de sequía, sino en una situación de prealerta", precisó, de ahí que se tomasen esas medidas para racionalizar el consumo.