Mayweather y McGregor siguen dando espectáculo y prometiendo el triunfo

La expectación por la pelea de este sábado se mantiene tras el cruce de declaraciones de los dos contrincantes

Hasta el último momento, el púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr y el irlandés Conor McGregor, peleador de artes marciales mixtas, han aprovechado cada presentación del conocido como combate del siglo para dar espectáculo y prometer el triunfo.

Después de una serie de conferencias de prensa, a las que asistieron miles de personas en varias ciudades y en las que hubo toda clase de insultos, maldiciones y espectáculo de pura promoción, Mayweather júnior y McGregor fueron fieles a esa estrategia hasta el final.

En el último contacto con los periodistas antes de la pelea que se celebrará el próximo sábado, McGregor reconoció que se trataba de una conferencia "más moderada, más profesional, es como realmente me gusta". Sin embargo, no pudo dejar escapar los característicos insultos que llevan siendo una tónica en toda la gira de presentación.

Y es que hace meses que comenzó el circo en el que han convertido desde el inicio un combate, que ahora hasta la propia Asociación de Doctores que trabajan en las peleas han declarado abiertamente que es un "peligro", especialmente para McGregor, que nunca ha boxeado y se va a enfrentar a un excampeón invicto.

OCHO ONZAS. Mucho más cuando también se ha autorizado que los guantes sean de ocho onzas en lugar de los reglamentarios de 10, con el único fin de que los peleadores puedan hacerse mucho más daño. A McGregor  se le concedió que la pelea se disputará con estos guantes, ya que está acostumbrado a pelear con cuatro onzas en la UFC. Pero Mayweather no está contento: "cometieron un gran error". "Aunque supuestamente es porque de esa manera él puede desempeñarse mejor, a mí me facilitará el trabajo, y no veo que (McGregor) pueda aguantar dos asaltos", declaró Mayweather júnior en tono de burla, respondiendo a los comentarios del irlandés.

La pelea se llevará a cabo en el T-Mobile Arena, de Las Vegas, donde, desde el pasado junio cuando la Comisión Atlética de Nevada la aprobó, nadie habla de ningún aspecto deportivo sino simplemente de las ganancias millonarias que esperan deje el evento. De hecho, dentro del mundo del boxeo ya se han cansado de repetir que es toda una "farsa", un "circo".

De hecho, para dar la última ayuda a la venta de entradas que todavía no se ha completado, ambos púgiles se volvieron a insultar."Voy a quebrar a este viejo", declaró McGregor, de 29 años de edad, por los 40 de Mayweather que está saliendo de una retirada voluntaria de dos años de inactividad.

Pero el excampeón estadounidense contraataca y promete meterse en su juego, "y cuando eso pase me voy a sentir triste porque debió haber mantenido la boca cerrada, dado que no está a mi nivel, ni siquiera es un cuarto del tipo de hombre que soy yo".



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