Marcos Cela y Volta da Viña, escaleras cerradas

Arrecian las críticas por el estado de la escalinata frente a la calle Santiago, a medio camino entre el cierre y el paso libre
Cierre de las escaleras del parque Marcos Cela
photo_camera Cierre de las escaleras del parque Marcos Cela

Una de las cuestiones que más polémica suscitó a raíz de la ampliación del parque Marcos Cela, iniciada a mediados de 2009, fueron las escaleras que se sitúan en la confluencia de esta zona verde y la Volta da Viña.

Desde principios de esta década surgió un vivo debate entre los partidarios de permitir el acceso libre y aquellos que, por el contrario, defienden que se cierren definitivamente estos peldaños por el riesgo que suponen para la integridad física de los viandantes al desembocar en el arcén de una curva que no está protegida con ningún mecanismo de separación del tráfico, como bolardos.

En cualquier caso, el estado actual de estas escaleras parece querer contentar a ambos bandos, dado que ni termina de bloquearse el acceso ni tampoco acaba de prohibirse, puesto que la valla que todavía perdura es fácilmente franqueable, como atestigua el transitado paso contiguo.

Este lunes el BNG rescató este asunto, asegurando que "non podemos pasar máis tempo poñendo en perigo ás persoas que por alí transitan", ya que, según señaló la edil Maite Ferreiro, "existen solución factibles, fáciles de acometer e que non precisan dun gran investimento e que darían seguridade a peóns e automobilistas neste punto".

Otros peldaños conflictivos son, también en esa zona, los que comunican la N-VI con Acea de Olga, que están muy descuidados e inundados de vegetación y que, al igual que los anteriores, también desembocan en una carretera en la que no existe ninguna protección o paso para peatones.

Ambas escaleras están a la espera del destino de los fondos Dusi, dado que entre los planes del gobierno se encuentra intervenir en esta zona. Habrá que ver si ese dinero sirve para que esos peldaños empiecen a conducir a algún lugar seguro.

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