Villoslada pide a Leiceaga y Caballero que aclaren si tienen una 'prealianza'

Reclama "transparencia" y pide que se den a conocer ese tipo de estrategias para "no engañar a la militancia"
Juan Manuel Díaz Villoslada
photo_camera Juan Manuel Díaz Villoslada

Crítico con la posibilidad de que sus rivales en las primarias del PSdeG hayan sellado ya una "prealianza", Juan Díaz Villoslada reclama "transparencia" y que se den a conocer ese tipo de estrategias para "no engañar a la militancia".

"Si esta semana registramos las precandidaturas, no puede ser ya pensando en alianzas", insiste este ourensano afincado en A Coruña, y también añade que "si uno se presenta, es para conseguir la victoria" mientras abunda en que los afiliados, que son "los protagonistas de este proceso", tienen derecho a saber "si cada precandidato quiere llegar al final o no".


"La frescura necesaria para abrir una nueva etapa puede ser un hándicap para ellos"

No esconde tampoco su opinión de que "está bien" que el liderazgo de su organización política se dirima entre tres aspirantes, pues esa concurrencia, desde su punto de vista, evita la "polarización" que podría darse de ser únicamente dos. Por tanto, expresa su deseo de que tanto él como sus dos oponentes consigan los más de mil avales requeridos para participar en la cita del 8 de octubre.

Al hilo de eso, y en relación a la eventual unión entre Gonzalo Caballero y Xoaquín Fernández Leiceaga, quien actualmente ocupa un escaño en el Pazo do Hórreo tras ejercer como gerente de la universidad coruñesa vería diferente que ésta se acordase en caso de que alguno de ellos no logre reunir las firmas necesarias.

UN CAMBIO. Al margen de lo que hagan sus compañeros, Villoslada asevera que las "sensaciones" que tiene después de recorrer diversas agrupaciones "son buenas", pues percibe "receptividad" y ganas de abrir "la nueva etapa" que preconiza.

"Creo que la gente está cansada de tanto quítate tú que me voy a poner yo", interpreta, para apostar por iniciar un ciclo de "unión y estabilidad" que, tras "bastantes años de conflicto interno y de demasiada lucha orgánica", permita a los socialistas gallegos "presentar un proyecto político fuerte y de izquierdas".

Con ese proyecto en mente, estima que ser "una persona libre de los líos anteriores" puede conferirle mayor capacidad para "oxigenar" el partido. "No tengo una hoja de servicios tan cargada o tan lastrada como pueden tener mis compañeros", reivindica.

Y, si bien dice tener "una magnífica opinión" tanto de Leiceaga —de quien destaca su "buena labor de coordinación" del Grupo Socialista en la Cámara— como de Gonzalo Caballero, no obvia que ambos han estado inmersos en "muchos" procesos dentro del partido.

CARENCIA DE RUMBO. En lo que pone el foco es en que al PSdeG "le falta rumbo político" tras un año y medio sin dirección, de modo que avanza que si goza del respaldo de sus compañeros de filas el próximo año comenzará con una conferencia política que dé "un nuevo impulso" al partido con la vista puesta en las municipales.

"Que la sociedad vea que el Partido Socialista ha encarado una nueva etapa, presenta un proyecto político solvente, de izquierdas, muy claro, y que es capaz de volver a aglutinar al mayor número de progresistas de Galicia", proclama, con el reto de recuperar el primer puesto en la izquierda para, posteriormente, "desplazar al PP del gobierno".

Sin querer citar un referente, sí señala que su guía es la acción de gobierno de su partido en Galicia y en España y, de hecho, ya ha comenzado a pensar "fórmulas de trabajo" para que los dos expresidentes socialistas de la Xunta puedan "aportar" a la organización con su experiencia y su conocimiento.

Comentarios