El hólding ourensano Pérez Rumbao, a través de su filial Apersa, gestionará los concesionarios de la marca Volkswagen en Lugo y en Burela, Autolusa, que están en manos del Grupo Sánchez de A Coruña.
Esta operación trascendió después de que la dirección de Autolusa le comunicara la semana pasada a su plantilla, de forma verbal, el inminente cambio de propiedad, una posibilidad que se venía barajando en los últimos meses en el sector.
En esa reunión se dio a conocer que la filial del grupo Pérez Rumbao, que guarda silencio sobre la marcha de estas negociaciones, tiene previsto subrogar a partir del próximo 1 de octubre a los más 20 empleados que prestan servicio en los concesionarios de Lugo y Burela.
El grupo ourensano, que preside Emilio Pérez Nieto, está considerado como el líder de la automoción en Galicia. Su facturación supera los 200 millones de euros y cuenta con unos 900 empleados. Dispone de más de una veintena de concesionarios en las cuatro provincias, así como una fábrica de carrocerías para transporte de viajeros en el norte de Portugal y otras dos de componentes para vehículos en Ourense.
En la capital lucense ya cuenta con presencia desde hace alrededor de 15 años con otras dos filiales, Balpersa, que es distribuidor oficial de Volvo, e Inturasa, de Iveco.
El proyecto de este grupo, que tiene 90 años de historia, podría llevar aparejado un cambio en las instalaciones de la capital lucense en los próximos años. Se apunta que dejaría las que tiene Autolusa en la Avenida da Coruña y se trasladaría a una nave industrial al parque empresarial de As Gándaras.
Estos son los mismos pasos que dio el grupo ferrolano Autogándara cuando en la primavera de 2014 se hizo con la otra marca que también distribuía entonces Autolusa, Audi.
La venta de estos concesionarios se produce en un momento en el que sus trabajadores acumulan atrasos en el cobro de sus emolumentos. Les adeudan los salarios correspondientes a tres mensualidades.
Concentración. Esta nueva operación pone de manifiesto que los distribuidores oficiales de vehículos tienden a concentrarse en manos de contados grupos empresariales.
Este será el segundo cambio este año en el sector en la provincia. El pasado 1 de junio el grupo compostelano Amiocar, que dirige el empresario Carlos Agrelo, desembarcaba en el concesionario de BMW y Mini de la capital lucense, Lugauto, dentro de su expansión por el norte de Galicia.
