Nicolás Albarracín, un talento instantáneo para servir al CD Lugo

Cambio de color en apenas dos semanas. El aurinegro dejó paso al rojiblanco en el pecho de Nicolás Albarracín, aunque conservó el tinte de calidad que el uruguayo imprime en cada balón y en cada jugada. El charrúa decidió trocar un grande de Suramérica, el Peñarol, por un equipo, el Lugo, que quiere crecer sin descanso en la Segunda División española. El atractivo de un fútbol que se ajusta como un guante a su talento fue el impulso para que cambiase el estadio Campeón del Siglo de Montevideo por el Ángel Carro al lado del Miño.

"Si soy sincero me gusta mucho el fútbol español. He hablado con muchos colegas uruguayos que están en equipos de acá y me han dicho que el nivel es muy bueno. Los campos son espectaculares, viene mucha gente... Es muy lindo", declaró Albarracín.

El futbolista suramericano se encuentra en plena fase de adaptación, tras el paso del juego que se realiza en la Primera División uruguaya a la Segunda española. La velocidad en las combinaciones con la pelota, el dinamismo en los movimientos de los jugadores han suplido al fútbol directo y físico de Uruguay. "Acá el fútbol es muy rápido, se juega muy rápido. Aunque los campos de juego en Uruguay han mejorado mucho aquí están muy bien todos. Aquí hay un fútbol muy dinámico, con un ida y vuelta constante. El fútbol uruguayo es un poco más de fuerza de juego más directo, pero el fútbol español desde el primer momento en que se comunicaron conmigo no dudé en venir porque me gusta mucho. Me gusta el tipo de juego, de cómo se ataca, de cómo se defiende y me tiene sorprendido para bien", valoró.

Albarracín mostró en los 18 minutos que disputó ante el Zaragoza -entró en la segunda parte en sustitución de Fede Vico- que su tipo de juego encaja con lo que pretende el entrenador del Lugo, Francisco Rodríguez, y con el que practican sus compañeros. El charrúa mostró llegada y pase, finalización por fuera con centros o disparos en una actuación decisiva, ya que puso el pase para el 2-1 de Iriome. "Me gusta jugar el uno contra uno constante, el mano a mano, ir por fuera... El fútbol hoy en día se define mucho en atacar por fuera y tirar centros. Intento aprovechar eso, es lo que me pide el entrenador y así quedamos contentos todos el otro día", analizó.

El ex de Peñarol -quien siguió el domingo por internet el triunfo (0-2) de su exequipo en el Clásico uruguayo frente a Nacional- demostró una gran adaptación a sus compañeros, especialmente con Luis Ruiz, quien lo dobló y apoyó en fase ofensiva para formar una dupla peligrosa. "Son todos grandísimos jugadores, tienen todos muchísima calidad y así se hace mucho más fácil entrar en un equipo", indicó.

"En lo personal me siento muy bien y muy cómodo. Me recibieron de la mejor manera. A nivel de grupo creo que se va viendo el resultado del trabajo, aunque las primeras fechas no fueron los resultados que deseábamos. Debemos sentir que cuando se gana hay que acostumbrarse y seguir peleando por lo mismo. Tenemos que ser un equipo ganador", opinó Nicolás Albarracín.

El futbolista podría partir de inicio el jueves (21.00 Gol) ante el Zaragoza en la Copa del Rey para sumar minutos y oportunidades. "Uno siempre tiene ganas de jugar de titular. Intento pelear cada semana para estar en los onces iniciales, pero hay que estar tranquilo, acabo de llegar, pero el entrenador me dio esos minutos y los pude aprovechar. Eso me da mucha confianza".