El indigente que rescató a un bebé en Ourense: "Si no voy allí se moría fijo"

José Manuel Camiña Valeije, un conocido vecino del barrio ourensano de Covadonga que vive de vender la chatarra que encuentra entre la basura y al que algunos apodan cariñosamente Pirolas, ha visto como en un abrir y cerrar de ojos ha pasado de ser el vagabundo Camiña al héroe Camiña. Y no es para menos, ya que él fue quien, dentro de su labor diaria de peinado de los contenedores, encontró dentro de uno de ellos a un recién nacido que había sido abandonado poco antes, una casualidad que posteriormente los médicos calificaron como fundamental para la supervivencia del pequeño bebé.

"Si no voy allí, se moría fijo. Le salvé la vida y estoy orgulloso de ello", relató para La Región, uno de los múltiples medios que estos días quisieron escuchar esta historia con final feliz de boca de uno de sus grandes protagonistas. A todos les cuenta lo mismo: "Abrí el contenedor, vi una bolsa de tela verde y azul, la abrí y estaba envuelta en una toalla. Me dije, a ver si hay dentro chatarra o así. Tiré de la bolsa y veo caer ya el niño y empieza a llorar". Fue entonces cuando avisó a la primera persona que vio, la vecina Saray Iglesias, que fue realmente la que coordinó el operativo para sacar al bebé del contenedor, abrigarlo y entregarlo a las autoridades.

Esta misma secuencia de los hechos será la que Camiña le cuente en los próximos días a la Policía, ya que será llamado a declarar igual que otros testigos y protagonistas de los hechos. "No tuve miedo, pero me sorprendió", prosigue su relato este ourensano, al que a medida que se iba conociendo la historia le aplaudían a su paso por la calle e incluso le pedían hacerse fotos con él. El miércoles, esa efervescencia ya se iba apagando, aunque a Camiña le costará olvidar lo vivido. "Pudo haberlo dejado en cualquier otro lugar y no en el contenedor. Un niño no se merece que lo metan en el contenedor", reflexionaba todavía afectado por el triste episodio, al tiempo que deseaba una pronta recuperación al pequeño, al que incluso empezaron a bautizar como Manuel en su honor. Hasta el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, agradeció su intervención y la de la gente que le prestó los primeros auxilios, actuación "muy importante" para que el bebé se recupere, dijo el ferrolano. Por ahora evoluciona favorablemente, tras nacer con 2 kilos de peso y aproximadamente 37 semanas de gestación, según los primeros informes.

No obstante, y como suele ocurrir siempre en estos casos, no todo son palmadas en la espalda para Camiña, ya que también hubo voces que lo criticaron por no querer meterse en el contenedor a sacarlo o por avisar a otra persona y desentenderse al momento del caso para seguir buscando chatarra en la rúa Bibei.