Una plaga de chinches obliga a cerrar el albergue de peregrinos de Lourenzá

El Concello aplicó desinfección y fumigación, pero sigue clausurado por seguridad e higiene ►La alcaldesa afirma que si persiste el problema solicitarán al Xacobeo mejoras en el inmueble
Albergue laurentino cerrado temporalmente
photo_camera Albergue laurentino cerrado temporalmente

Una plaga de chinches obligó al Concello de Lourenzá a cerrar el albergue de peregrinos para llevar a cabo tareas de desinfección y fumigación a fin de erradicar este insecto que se alimenta de sangre de humanos y animales. El personal municipal que atiende la instalación, que está clausurada desde hace varios días, comunicó al gobierno laurentino las quejas de los usuarios y este procedió de inmediato.

La alcaldesa, Rocío López, explicaba este jueves que "xa se procedeu varias veces a desinfectalo, pero por motivos de seguridade e hixiene está pechado mentras non se erradica o problema de todo". La Administración local, que gestiona el albergue a través de un convenio con el Xacobeo, habilitó otro local en las cercanías del polideportivo, que tienen preparado con literas para acoger peregrinos cuando las dependencias habituales no bastan para cubrir la demanda. Además, si hace falta también amplían plazas dentro del pabellón municipal.

Rocío López señala que el mantenimiento de las instalaciones es competencia del Xacobeo, mientras que el Concello asume la limpieza diaria, junto con la desinfección. La regidora asegura que "de todas formas, de non poder erradicar o problema da praga por completo e se esta persiste, solicitaremos ao Xacobeo a súa intervencion para acometer as obras necesarias de acondicionamento do inmoble, xa que as condicións nas que se atopa o piso superior son óptimas para a proliferación das chinches dado que existen vigas de madeira á vista".

La presencia de chinches fue detectada a finales del pasado mes de agosto en el Camino de Santiago, indicó la concejala de turismo de Ribadeo, Ana Martínez, quien ordenó un tratamiento preventivo doméstico en el albergue ribadense, que estuvo cerrado un día pese a no vieron ningún insecto. En cuanto baje la afluencia prevén aplicar un tratamiento de desinfección intensivo, aunque entiende que no se trata de un problema sanitario grave y subraya que "é moi fácil a transmisión das chinches, pois poden agocharse nas mochilas, botas, colchóns, gretas ou enchufes da luz, o que fai sinxela a súa propagación e ademais só saen de noite e por iso non as vemos", detalla.

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