Un lucense de 67 años ingresa en prisión acusado de violar a su hija de 11

La niña contó a su madre los abusos, con penetración, que sufría desde hace tiempo

Un vecino de Lugo ingresó este jueves en prisión acusado de abusar sexualmente de su hija adoptiva, de 11 años, con la que convivía prácticamente desde su nacimiento. El hombre, de 67 años, fue detenido el pasado martes y puesto este jueves a disposición del juzgado de instrucción 3, que ordenó que fuera enviado a la cárcel pese a que él negó en todo momento las acusaciones.

Según las informaciones recogidas por este diario, la detención se produjo después de que la madre de la niña denunciara los hechos, tras ser alertada por la víctima. La pareja estaba casada desde 2006, poco después de que naciera la niña, y tienen otro hijo en común.

La última de las agresiones se habría producido hace unos siete meses, pero la niña callaba por miedo a que el padre fuera a prisión



En su relato, la niña contó cómo llevaba bastante tiempo sufriendo los abusos por parte del detenido y que el último de ellos había sido hace unos siete meses. Al menos uno de esos abusos habrían incluido penetración, y la pequeña era consciente de que lo que estaba sucediendo podría finalizar con su padre adoptivo en la cárcel, un miedo que habría impedido que lo contara antes.

En las primeras exploraciones, los médicos forenses que atendieron a la chica pudieron comprobar que su relato y sus secuelas tenían total verosimilitud. El testimonio de la pequeña, en unión al resultado de la exploración forense, sirvieron en buena medida para desvirtuar la declaración del hombre, que negó las acusaciones tanto ante los agentes de la Policía Nacional que lo detuvieron como en el juzgado. Por este motivo, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión provisional, solicitud atendida por el juez de instrucción.

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