Piden 40 años para cinco miembros de una red que prostituía a rumanas en la comarca de Santiago

Cinco personas acusadas de obligar a mujeres a ejercer la prostitución empleando procedimientos de carácter violento e intimidatorio podrían ser condenadas a penas que suman más de 40 años de prisión, si prospera la petición de la Fiscalía en la vista oral de un juicio convocada la próxima semana.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, acogerá del 25 al 29 de septiembre, la vista oral, indicaron este viernes fuentes judiciales. Según el escrito de acusación, los miembros de la red propinaban brutales palizas a jóvenes de nacionalidad rumana para obligarlas a ejercer la prostitución en Galicia.


La víctimas viajaron de Rumanía a España engañadas, controladas, amenazas y coaccionadas por la organización presuntamente criminal, según el escrito.

La Fiscalía relata que a principios del año 2015 la brigada local de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Santiago de Compostela tuvo conocimiento de que un hombre, identificado con las iniciales B.C.A., de nacionalidad rumana, tenía bajo su "control" a varias mujeres a las que obligaba a ejercer la prostitución con procedimientos y actitudes de carácter violento e intimidatorio.

El hombre, que figura entre los acusados, llevaba un alto nivel de vida, pagando 1.200 euros mensuales de alquiler de una vivienda unifamiliar en Bugallido, en el municipio coruñés de Ames, y conducía vehículos de alta gama.

La violencia ejercida por los componentes de la organización era tal que, en ocasiones, las víctimas requirieron asistencia hospitalaria por diversas lesiones, aunque las obligaban igualmente a ejercer la prostitución inmediatamente al salir del centro médico, añade la Fiscalía. Una de las víctimas tuvo incluso que "trabajar un día después de sufrir un aborto", indica la Fiscalía.

Tras la denuncia interpuesta por una de las víctimas, la Policía llevó a cabo una operación que culminó con la detención de cinco personas de nacionalidad rumana: una en Guadalajara, una en Torremolinos, Málaga, y tres en Santiago de Compostela.

Las investigaciones también permitieron determinar que el grupo investigado se dedicaba paralelamente al tráfico de sustancias estupefacientes, pues compraban drogas de diferentes calidades y mismo tipo, para volver a cortarlas, conseguir más cantidad y revenderlas, lo que los reportaba importantes beneficios.

De este modo, la Fiscalía solicita para el acusado B.C.A. la pena de dos años y seis meses de prisión por cada uno de los siete delitos relativos a la prostitución y otros cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública relacionado con las drogas.

La Fiscalía también acusa de ese último delito a la pareja del principal encausado a la que pide otros cuatro años de prisión. Para el resto de acusados solicita penas de prisión que oscilan entre el año y medio y los dos años por sendos delitos de prostitución.