Inspección responsabiliza a Alcoa y a Reymogasa por la muerte de abril

El accidente mortal ocurrió cuando un puente de 200 toneladas cayó sobre un trabajador

La inspección de trabajo que se realizó para estudiar las causas y responsabilidades por la muerte de un trabajador en la planta de Electrodos, en la factoría de Alcoa San Cibrao el pasado abril, declara responsables a las dos empresas que intervenían en la actividad: la propia titular de las instalaciones —Aluminio Español, SLU— y su auxiliar Reymogasa, según divulgó el Comité de Empresa. El accidente del mes de abril ocurrió en Electrodos.

El accidente había ocurrido cuando un puente de 200 toneladas de peso cayó sobre el trabajador (mantenedor de Reymogasa), propiciando la fatal muerte del valadourés mientras revisaba los railes de la estructura.

La Inspección de Trabajo dictaminó. a este punto, que "a causa do accidente foi debido a unha falta adecuada de coordinación na realización de actividades por parte das dúas empresas concorrentes, que ocasionou o atrapamento do traballador falecido entre a ponte grúa número 3 e a columna 40 da nave de cocción de eléctrodos pola realización simultánea de tarefas de mantemento e de produción sen establecer medidas adecuadas de coordinación".


El comité manifiesta su "disconformidade e estupor" porque la falta de la empresa se considere grave y no muy grave


El informe asegura que las medidas de seguridad en el susodicho trabajo no eran suficientes: "As medidas preventivas no procedemento de traballo non son suficientes para garantir a non interferencia das actividades concorrentes".

De este modo, la inspección califica la falta como "grave", apreciándola dentro de la propia consideración en el "medio tramo superior, en atención á gravidade dos danos producidos (falecemento dun traballador)".

COMITÉ. Desde el Comité de Empresa de Alcoa aceptaron como favorables las conclusiones de la inspección de trabajo, al no verse incluida en las mismas ninguna falta de los obreros: "mostrámonos satisfeitos co ditame, pois exculpa aos traballadores afectados de calquera responsabilidade nas causas do accidente".

Al mismo tiempo, el colectivo no dejó de mostrar su descontento por la calificación del grado de responsabilidad de las empresas culpables alegando que el fallecimiento de un trabajador debería ser suficiente para declarar la falta como "muy grave" y no como "grave", como aplicó el informe: "manifestamos o noso estupor e rotunda disconformidade diante da cualificación da falta cometida por Alcoa e preguntámonos, precisamente en atención á gravidade dos danos producidos, cantos traballadores teñen que morrer para que se cualifique a falta como moi grave?"

Una sanción grave supone para la empresa una multa que, señala el comité, "anda aproximadamente entre os 8.000 e os 20.000 euros". Ante lo que consideran una sanción a la baja para la factoría, de gran peso en la economía y generación de puestos de trabajo en la comarca, el comité concluye con este alegato en el que se cuestiona la seguridad de los propios trabajadores en la empresa: "Se a lei non prevé outro tipo de sanción para cando unha multinacional coma Alcoa sexa responsable da morte dun traballador, tememos que este non será o único accidente deste tipo que teñamos".

Comentarios