El fiscal pide para un mariñano cuatro años de cárcel por vejar a su abuela

Los tribunales de lo Penal de Lugo juzgarán a varios mariñanos que fueron denunciados por diferentes casos de malos tratos, como por ejemplo, el de un ribadense que trató de agredir a una agente o el de un hombre con antecedentes que vejó a su abuela y para el que la fiscalía pide cuatro años de prisión

El juzgado número 2 de Viveiro había instruido la causa, que la próxima semana se enjuiciará en el Penal de Lugo y que se abrió contra un hombre que ya había sido condenado en 2015 por un delito de tráfico de drogas. Precisamente, a finales de ese mismo año, se le acusó de haber ido a la casa de su abuela y de haberla vejado y amenazado para llevarse apenas diez euros. La fiscal le prohibe acercarse a menos de 200 metros del domicilio de su familiar, comunicarse con ella durante cuatro años y otros tantos de cárcel por un delito de robo con violencia e intimidación en una casa.

En el caso de Ribadeo, la agente que presuntamente sufrió una agresión verbal y casi física, acudió el pasado mes de julio, junto a otro compañero, a las inmediaciones de un bar, a las cuatro de la tarde. Le solicitaron que abandonase el local, pero el acusado, según el escrito de la fiscalía, empezó a insultar a la agente: "Me vas a mandar a la cárcel, pero cuando salga voy a por ti", dijo según reza el informe. Por este delito de atentado contra la autoridad y por ser reincidente afronta dos años de cárcel.

El Penal verá también un caso de maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer ocurrido en la vivienda de la pareja, situada en Burela, el 24 de diciembre de 2015. Al varón se le acusa de agredir a la mujer y a una menor y por ello, la Fiscalía solicita que cumpla una pena de prisión de un año, que no tenga permiso de tenencia de armas durante tres años y que tampoco se acerque a la víctima, a su domicilio y a su lugar de trabajo, a menos de 500 metros y durante un plazo de dos años. Por intentar lesionar a la adolescente también se le requiere otro año de cárcel. Asimismo, el fiscal ordena que indemnice al Servicio Galego de Saúde con la cantidad que invirtió en la curación de las lesiones de las mujeres que fueron presuntamente agredidas.

Otro acusado de violencia contra la mujer afronta una pena de dos años de prisión en total, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y de contactar con ella por cualquier medio durante otros tres años. La pareja, según el escrito, mantenía en 2015, en Viveiro, una relación sentimenal sin llegar a convivir. Frente a un pub de la localidad por aquel entonces el hombre la agarró de los pelos en una ocasión, según la fiscalía, y al año siguiente, en un hostal en el que se hospedaron para acudir a la fiesta del Arde Lucus, se produjo una fuerte discusión por la que ella habría tenido lesiones que tardaron en curar unos diez días. La fiscal solicita una indemnización de 400 euros para la víctima por esos daños.