Familia de O Rolo: "Si los okupas desalojaran la vivienda la tapiaríamos enseguida"

Sanción de 3.000 euros a un banco por no reparar una casa okupada

El Concello de Lugo multa por tercera vez a Solvia por el mal estado del número 118 de Camiño Real
El bajo tiene un cierre muy precario, está lleno de suciedad y en ocasiones salen ratas
photo_camera El bajo tiene un cierre muy precario, está lleno de suciedad y en ocasiones salen ratas

El Ayuntamiento ha impuesto una sanción de 3.000 euros a Solvia, la inmobiliaria del Banco de Sabadell, por el mal estado en el que se encuentra una casa de su propiedad, actualmente okupada. Se trata del edificio situado en el 118 del Camiño Real, del que la entidad ya denunció la usurpación.

La junta de gobierno acordó ayer imponer esa multa, que es la tercera por el mismo motivo. En dos ocasiones anteriores se reclamó a la entidad propietaria del inmueble que hiciera algunas obras de mejora en el edificio y tomara medidas de seguridad sin que ocurriera. Ahora se le exige que haga esos trabajos y que abone la sanción y se le advierte de que, en caso de ignorar su petición, el Concello puede imponerles nuevas sanciones. La siguiente multa sería ya de 6.000 euros.

Si Solvia no asume los trabajos, el Concello puede decidir la ejecución subsidiaria de las obras, de forma que se haría inicialmente cargo de sus costes y cobraría posteriormente ese importe.

El número 118 es uno de los tres inmuebles okupados en un pequeño tramo de Camiño Real. Además de las quejas de vecinos que aseguran haber visto como se precipitaban de ese edificio desde una ventana hasta un radiocasete, su estado también provocó la marcha de un negocio. La agencia de viajes que se encontraba en el bajo de la casa contigua se trasladó después de que se le hundiera el techo del almacén, a causa de una fuga de agua en el edificio okupado, donde los residentes tienen el auga y la luz enganchadas.

Por otra parte, y también en el barrio de A Milagrosa, la familia de O Rolo –uno de los primeros vecinos en instalarse en la zona y al que se homenajea en la Praza Agro do Rolo– ha interpuesto una segunda denuncia por la okupación de su vivienda en la Rúa Xulia Minguillón.

La suya fue la última de las casas okupadas del barrio, este mismo verano. Antonio Ruiz, marido de María José Fernández Novoa, bisnieta de O Rolo, explica que los vecinos les avisaron de lo sucedido al día siguiente de que se produjera la okupación. "Pusimos entonces la denuncia en Albacete, donde vivimos, para que fuera trasladada a los juzgados de Lugo. Después acabó siendo desestimada", explica.

Sin embargo, pusieron una segunda denuncia. Los vecinos les avisaron de que habían visto a un niño, supuestamente residente en la casa okupada, caminando por el tejado. Al mismo tiempo, les comunicaron que habían llamado a la Policía cuando vieron a una persona aporreando a patadas la casa colindante a la okupada, también de su propiedad, con el objetivo de tirarla abajo y acceder a la vivienda. "Volvimos a denunciar y la abogada que nos lleva los asuntos en Lugo nos comunicó hoy mismo [por ayer] que la denuncia acababa de llegar al juzgado de Lugo. Estamos a la espera de ver qué ocurre ahora", dice el representante de la propiedad.

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