El Ribadeo gana y se asoma a la zona alta

El conjunto mariñano derrota al Residencia en el derbi y se acerca a la zona alta ► El Castro doblega al Escairón en el Arturo Pereiro ► La falta de acierto del Polvorín condena al conjunto lucense contra el Arzúa ► El Viveiro paga su mala salida y acaba goleado por el Dubra
Una jugada del Residencia-Ribadeo
photo_camera Una jugada del Residencia-Ribadeo

EL CASTRO y el Ribadeo fueron los vencedores en los dos derbis de la jornada en Preferente. El equipo chairego hizo valer el factor campo frente al Escairón y logró un triunfo por 2-0, mientras que los mariñanos asaltaron A Cheda, con remontada incluida, para ganar al Residencia (1-2). El Polvorín cayó derrotado en casa contra el Arzúa (0-2), y el Viveiro sufrió un duro correctivo en Dubra (0-4).

El Arturo Pereiro pudo ver cómo su equipo ganaba su cuarto partido de la temporada, frente un Escairón que tuvo sus opciones, pero terminó sucumbiendo ante un Castro que fue superior. Marino adelantó a los suyos al poco de comenzar el partido. El jugador recogió un balón muerto en la banda derecha, condujo hasta el borde del área y envió un disparo cruzado ante el que poco pudo hacer Javi.

La sentencia llegó en los minutos finales, con un espectacular lanzamiento de falta directa de Edrosa que se coló muy cerquita del ángulo. Antes, el colegiado había anulado un gol a Javicho (min. 61). La mejor oportunidad del Escairón para lograr el empate llegó al inicio de la segunda mitad con una falta lanzada por Iván González que no entró por muy poco.

El Ribadeo, por su parte, se acerca a la zona alta tras vencer a domicilio al Residencia, que no aprovechó su buen momento en la primera mitad y lo acabó pagando con la derrota. 

Los locales se adelantaron gracias a una jugada muy elaborada. Simón combinó con Mauro y este se inventó un recurso con el tacón para habilitar el esférico a Meko, que definió ante Hugo. Mauro marró un mano a mano muy claro frente a Hugo al inicio de la segunda mitad que hubiese supuesto el 2-0, y a partir de ahí, los locales comenzaron a sufrir.

Rafa Casanova igualó la contienda tras una pared con Poratti, y Miguel Gomes confirmó la remontada poco después al beneficiarse de un desajuste defensivo de la zaga local. 

A quien no fue a ver la fortuna fue al Polvorín. El conjunto lucense llamó una y otra vez al gol ante el Arzúa, que no quiso abrir la puerta y respondió con un mazazo en forma de gol en el último minuto.

El equipo que dirige José Durán buscó los tres puntos desde el primer minuto hasta el último, cuando llegó el primer tanto del partido. El problema fue que quien inauguró el marcador fue el conjunto visitante, que aprovechó un contragolpe finalizado por Diego para matar las esperanzas lucenses, que murieron definitivamente dos minutos después cuando Iván transformó un penalti que cerraba el marcador en 2-0.

Ni desde fuera del área, ni combinando, ni con centros laterales, ni las intentonas de Escriche, ni los remates de Cuadrado, ni la que cazó Denis fueron suficientes para batir a Tasende, que regresó a Arzúa imbatido y con tres puntos en el bolsillo que inexplicablemente se le escaparon al equipo lucense.

El Viveiro, por su parte, encajó su tercera derrota consecutiva a domicilio en el campo del Dubra, que aprovechó un arranque meteórico para dejar sin opciones a los mariñanos.

A los veinte minutos, el Viveiro ya estaba dos goles por debajo en el marcador. Germán Amil intentó revertir la situación en el descanso con un triple cambio que tuvo un ligero efecto en el juego visitante, pero el Dubra terminó sentenciando.

Información realizada con la colaboración de José Ángel Díaz y la agencia ADG.

Comentarios