El escritor Javier Sierra ganó este domingo la 66 edición del premio Planeta, dotado con 601.000 euros, por una novela histórica, El fuego invisible.
El ganador del Planeta había ocultado su nombre tras el seudónimo de Victoria Goodman y el título ficticio de su obra era La montaña artificial, mientras que el finalista de este destacado premio fue Cristina López Barrio, que se presentó con el seudónimo de Bella Linardi, por la novela Niebla en Tánger, que llevaba el título ficticio de La nueva vida de Penélope.
La novela ganadora está protagonizada por un joven profesor, afincado en Dublín y nieto de un famoso escritor fallecido, que pasa unos días en España, mientras se ve envuelto en una misteriosa trama que tiene como objetivo hallar el verdadero origen de un objeto capaz de atraer a poderosos enemigos y crear mundos nuevos.
El jurado del premio Planeta, que seleccionó la novela de Javier Sierra entre las 634 obras presentadas este año, estaba integrado por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Fernando Delgado y el editor Emili Rosales. En nombre del jurado, Juan Eslava Galán remarcó que la obra ganadora cuenta con "una acción trepidante en muchos escenarios españoles" y el autor demuestra una "tremenda erudición".
"Esta es la historia de David Salas, profe de Filología en el Trinity College de Dublin. Tiene que viajar a Madrid y se encuentra con una amiga de su abuelo. El abuelo era escritor y a él le hizo la pregunta que de dónde venían las ideas. El fuego invisible es algo que tienen ustedes dentro, el bien y el mal. Salas, Goodman y una mujer que se cruza en su camino tienen que buscar el origen de una palabra que cambió la historia de Europa en el siglo XII. Esa palabra es grial", explicó el vencedor.
"Es en la palabra donde reside la fuente creativa de nuestra civilización", afirmó Sierra al recoger el prestigioso galardón
"Es en la palabra donde reside la fuente creativa de nuestra civilación", añadió Sierra, que subrayó que la obra estaba dedicada a todos los escritores presentes.
La abogada Cristina López Barrio fue proclamada finalista con una la novela de misterio y emociones Niebla en Tánger, en la que una mujer casada y aburrida emprende una aventura fugaz con un hombre misterioso.
López Barrio (Madrid, 1970) estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 2009 ganó la segunda edición del premio Villa Pozuelo de Alarcón de Novela Juvenil, que publicó en la editorial Everest. En la novela finalista, dotada con 150.250 euros, relata la vida de una mujer que vive con tedio su matrimonio y acaba yendo a un hotel con un desconocido, que le llevará a protagonizar una aventura que la trasladará a Tánger.
Según el miembro del jurado y escritor Juan Eslava Galán, el texto se convierte en un "cóctel literario perfecto de misterio y brillante exposición de emociones".
López Barrio está especializada en Propiedad Intelectual, y con su primer libro para adultos –La casa de los amores imposibles (Plaza&Janés 2010)– se dio a conocer al gran público, y la novela se tradujo a 15 idiomas. Interesada en las mujeres que viven a contracorriente y lectora de poesía, la autora también ha publicado las novelas El cielo en un infierno cabe (Plaza & Janés, 2013) y Tierra de brumas (2015), ambientada en Galicia.
