El incendio que afecta desde hace días al municipio de Ibias, en Asturias, cruzó ayer la frontera lucense y se adentró en Negueira de Muñiz. Las llamas coronaron el monte Busbeirón y se precipitaron ladera abajo hacia los pueblos situados a orillas del embalse. Los vecinos y los efectivos de lucha contra el fuego trabajaron intensamente para limpiar el entorno de las casas y habilitar un cortafuegos para frenar el avance de la cascada de infierno. Anoche, cuando parecía que estaba controlado, una nueva lengua de fuego llegó desde el lado asturiano y al cierre de esta edición corrían peligro todas las poblaciones de la ladera, entre Santalla y Ernes.
Tras coronar el cordal de la montaña que marca la frontera entre Galicia y Asturias, el fuego debía descender un buen trecho para llegar a las casas. Lo hizo lentamente durante todo el día, pero logró calcinar más de mil hectáreas de monte.
La ausencia de viento dio una oportunidad a los vecinos y a las brigadas de lucha contra el fuego, que pudieron actuar para defender las poblaciones. A los efectivos de la Xunta se sumó personal municipal y, a última hora de la tarde, también una sección de la Unidad Militar de Emergencias (Ume), con 50 integrantes, tres motobombas y una nodriza. Al cierre de esta edición, el fuego estaba descontrolado y los efectivos que trabajaban en la zona auguraban una noche complicada. «Agora de noite non hai quen suba polo monte paralo», lamentaban tras un día de intenso trabajo.
A FONSAGRADA. Los vecinos de A Fonsagrada tampoco descansaron tranquilos. En la madrugada del lunes, detectaron dos nuevos incendios, en Cerredo y Santo André de Logares.
Efectivos municipales y de la Xunta de Galicia trabajaron durante todo el día para combatirlos y, anoche, parecían controlados. En este caso, no pusieron en peligro poblaciones, aunque en algún momento las llamas estuvieron a unos 200 metros de Santo André de Logares. Tanto el alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández Queipo, como el de Negueira de Muñiz, José Manuel Braña, lamentaron la escasez de medios de la Xunta para combatir el fuego. Aunque valoraron el apoyo de los efectivos autonómicos, los calificaron de «insuficientes» y aseguraron que «traballamos en precario».
ASTURIAS. El Principado de Asturias registraba a última hora del lunes un total de 27 incendios forestales en 13 concellos. Los vecinos de Larón, La Viliella y Guillón, que habían sido desalojados, pudieron volver a sus casas.
Anoche había siete incendios en Cangas del Narcea, cinco en Allande, tres en Teverga, dos en Belmonte de Miranda, Castropol y Tineo, y uno en Colunga, Degaña, Ibias, Lena, Quiros, Salas y Somiedo, según informó el Servicio de Emergencias del Principado.
Durante la jornada, se redujeron de siete a tres los incendios prioritarios: Fondos de Vega (Degaña), Seroiro (Ibias) y Corondeño, en Allande. Asimismo, quedó abierta al tráfico la carretera AS-15, que estaba cortada entre los puntos kilométricos 81 y 90.
La intensa humareda generada por los propios incendios y las coniciones meteorológicas complicaron las tareas de extinción tanto por tierra como por aire, ya que solo uno de los helicópteros de extinción de incendios pudo operar en la zona de Tabladiello, Cangas del Narcea.
