El alcalde de Ribadeo quiere tratar de minimizar el riesgo de que en el municipio se produzcan incendios forestales y para ello editó un bando en el que recuerda los derechos y obligaciones tanto de las administraciones como de los ciudadanos al respecto del cuidado de los montes. Un aspecto importante es la obligatoriedad de respetar las distancias que marca la ley entre las plantaciones de eucaliptos y las viviendas para evitar que estas corran peligro en caso de que se declare un incendio.
El regidor ribadense insistió en este punto y aunque recalcó que la culpabilidad de los fuegos declarados "é de quen planta lume", también apuntó a la "nefasta política forestal da Xunta e á errática política de prevención e extinción. Todos estamos vendo o que está pasando no noso país, aínda que afortunadamente non pasou pola nosa comarca nin polo noso concello desta volta, pero iso non quere dicir que mañá mesmo ou en calquera momento poidamos ter desgrazas desas".
El regidor reconoce que la medida no va a ser popular y que no gustará a todo el mundo, pero la considera necesaria para la seguridad
Evitar que esto se repita, dice, "é tarefa de todos" y añade que "non podemos ficar laiándonos". Por ello, avanza que "a partires de agora imos aplicar con todo o rigor posible o que se establece nas leis sobre as distancias que se deben manter das plantacións, especialmente dos eucaliptos e dos piñeiros, que é o que máis abunda no noso concello, a respecto dos núcleos de poboación, tanto urbanos como das parroquias, así como tamén das vivendas illadas".
La aplicación de esta medida será, en esencia, similar a lo que el Concello ya hace en el caso viejo. Es decir, si el propietario se aviene a cortar los árboles, no habrá problema. Si se niega, será el Ayuntamiento el que haga la tala y posteriormente le pasará a los propietarios el coste de los trabajos de forma subsidiaria.
Reconoce que es algo que "non lle gustará a todo o mundo, pero por catro eucaliptos ou catro piñeiros de máis non imos mirar para outro lado e contribuír a poñer en perigo as vidas das persoas, desde logo en Ribadeo non".
