Los jabalíes devastan el mirador y el área de recreo de San Roque

Los jabalíes devastan el mirador y el área de recreo ubicada en el monte San Roque de Viveiro. La comunidad de montes, que preside Carlos Méndez, está desesperada y asegura que están "diariamente arranxando o que destrozan, polas desfeitas que fan deben ter unha camada numerosa, porque o noso operario pasa máis da metade da semana tratando de repoñer a zona".

Estos mamíferos actúan sobre todo en las noches de los viernes y el sábado, por lo que el trabajador con que cuenta la comunidad pasa los primeros dos o tres días de la semana tratando de recuperar el área afectada. "Traballan practicamente tódalas fins de semana, desde hai mes e medio, e o operario non dá feito. Despois de alimentar aos animais da reserva ten que dedicarse só a iso". Esto supone una importante pérdida de dinero y tiempo, pues mientras no puede realizar otras tareas: "Ten que repoñer os terróns que levantan e sembrar algo de herba".

Los principales destrozos se producen entre la capilla y el hórreo, aunque también se registran desperfectos en el área recreativa, junto a las mesas instaladas para realizar barbacoas, entre la ermita y el aparcamiento, así como alrededor del edificio de los aseos y la oficina de información. "Menos mal que agora estamos chegando ao inverno e xa non sube tanta xente, porque iso non dá boa imaxe, sobre todo na capela e o hórreo, que é o máis visitado".

Los ataques se suceden desde hace unos años, pero en el actual son máis intensos. Carlos Méndez explica que el monte San Roque constituye para ellos "unha reserva natural, pois está prohibida caza, polo que é un refuxio para eles. Hai uns anos actuaban nas zonas altas, pero agora xa baixan ata os núcleos urbanos na procura de comida para as súas crías".

El presidente de la comunidad considera que la solución pasa por permitir a los cazadores acceder a la zona con perros para que los ahuyenten. Esta medida ya se aplicó el año pasado y después hubo batidas en zonas autorizadas por la Xunta del contorno, fuera de los montes en mano común de San Roque y el Penedo do Galo. Méndez señala que vio a dos ejemplares capturados y "eran enormes", pero esa actuación solo puede hacerse en época de caza.

Carlos Méndez cree que "é unha praga, porque estragan todo, pero o peor aínda é cando entran nas leiras de destrúen as colleitas".

El jabalí es ahora el principal problema en San Roque, pues desde hace dos años no se acercan los lobos al área. La propia comunidad tuvo cedida una pareja de jabalíes un verano dentro de una zona de su reserva de animales, pero "furaban todo e non conxeniaban co resto das especies, polo que devolvémosllos ao dono".