El descubridor del galeón de Ribadeo asevera que es el Santiago de Galicia

Dice en las jornadas arqueológicas de Viveiro que se construyó con madera de los Balcanes
Asistentes a las jornadas, que se celebran a puerta abierta en la sala multiusos de Viveiro
photo_camera Asistentes a las jornadas, que se celebran a puerta abierta en la sala multiusos de Viveiro

Las primeras Jornadas de Historia y Arqueología Marítima Ciudad de Viveiro dejaron en su primera sesión datos relevantes como los que desveló el descubridor del galeón del siglo XVI hundido en Ribadeo Miguel San Claudio, que cree tener identificado este navío y dice que se trata del Santiago de Galicia, perteneciente al Escuadrón Ragusano encargado por el rey Felipe II para invadir Inglaterra y construido en Nápoles con madera de los Balcanes.

San Claudio analizó la documentación que figura en el Museo Naval de Madrid sobre la composición y construcción de los galeones de ese escuadrón "que el rey Felipe II contrató a un almirante de Ragusa, actual Dubrovnik. Son unos barcos que se construyen en Nápoles y la madera es de los bosques de Nápoles y Albania", dice. En el marco del proyecto ForSeaDiscovery los investigadores examinaron muestras de la madera del galeón en comparación "con series de los Balcanes y dio un match inmediato", asevera, e incluso aporta la fecha de corta, que sería del año 1562. El navío se hundió frente al puerto de Ribadeo en 1597, hace justo mañana 420 años. "Es casi con total seguridad ese barco", asegura.

En el programa también entraban las villae a mare, el pecio romano que llevaba plomo a Nerón o el papel de la mujer en el mar


La presidenta de la Asociación de Amigos del yacimiento, Ainhoa López, avanzó que insistirán a la Xunta para que este sea declarado Bien de Interés Cultural y dice no entender "el anonimato al que está sometido", al tratarse de un pecio "importantísimo dado su excepcional estado de conservación y características constructivas".

Otro yacimiento cercano del que se habló en las jornadas fue el de Estabañón, en la playa de Area, al analizar la investigadora María Loira las villae a mare, las villas romanas al borde del mar. La de Viveiro es una villa romana del siglo III o IV formada por una parte de vivienda y otra de explotación dedicada a la salazón de pescado, que en un momento deja de estar habitada y a la que se superpone después un poblamiento altomedieval. Este tipo de establecimientos romanos, dice, "tienen un aspecto lujoso y son viviendas muy cómodas y grandes. Lo normal es que tengan unos 1.000 o 1.500 metros cuadrados" y no se asientan en una zona solas. "Hay que indagar alrededor", dice.

Tras la presentación de las jornadas a cargo del edil de mar, Jesús Fernández, el jefe del Servizo de Arqueoloxía de la Xunta, Roberto Pena, y el capitán de corbeta de la Armada Enrique García, intervino el cronista oficial, Carlos Nuevo, que repasó el papel de la mujer en la historia marítima de Viveiro, un papel "que foi tanto ou máis importante que o do home", pero que está poco documentado.

Los asistentes también conocieron el espectacular mercante romano Bou Ferrer, que un equipo codirigido por Carlos de Juan investiga frente a Vilajoyosa, en Alicante. Mide más de 30 metros y llevaba "la compra de plomo de un senador romano para Nerón" en el siglo I. La arqueóloga Virginia Fernández abordó las prospecciones arqueológicas en Castro Urdiales y el historiador militar Emilio Ojea cerró la jornada con La monarquía hispánica en el Pacífico durante la Época Moderna.

HOY. La sala multiusos acoge hoy las tres últimas ponencias. A las diez el carpintero de ribeira de San Cibrao Francisco Fra explicará su oficio, a las once y media el director de las excavaciones de la Torre de Hércules, José María Bello, hablará de este monumento, y a las doce y media el coordinador de las jornadas y arqueólogo subacuático Antón López abordará el naufragio de la fragata Magdalena y el bergantín Palomo con la charla La incursión británica de 1808 en la ría de Viveiro.

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