El casco histórico fue de nuevo ayer escenario de un robo. El objetivo fue esta vez el establecimiento de complementos Santa Eularia Modesto, que se encuentra en la esquina de la Praza Maior con la del Campo Castelo, en donde el botín ascendió a quinientos euros.
Alrededor de las cuatro menos cuarto de la madrugada se disparó la alarma del local. El ladrón fracturó, probablemente lanzando una piedra, la vitrina de uno de los escaparates del establecimiento.
De entre todos los artículos que estaban al alcance sólo se llevaron una gorra y un reloj, de conocidas marcas, que fueron valorados por el propietario de la tienda en unos 500 euros. Los daños causados aún no fueron cuantificados. Precisamente causó sorpresa que sólo se apoderasen de dos complementos, cuando el muestrario que había en el escaparate era mucho más amplio.
Tras saltar la alarma se desplazaron hasta el establecimiento agentes del Cuerpo Nacional de Policía, pero cuando llegaron el ladrón ya había emprendido la huida.
