Varios miles de "indignados" han vuelto a resurgir en la plaza de Cataluña de Barcelona para ir de nuevo en manifestación hasta el Parlament para protestar contra los presupuestos catalanes, un mes después del asedio a la cámara catalana en la primera sesión de debate de las cuentas públicas.
Entre fuertes medidas de seguridad y la vigilancia de furgonetas de Mossos antidisturbios, desde jóvenes a jubilados se han ido concentrando sobre las 19:00 horas en la plaza de Cataluña en un ambiente reivindicativo para iniciar la marcha hacía el Parlament, en el que el rechazo a los recortes presupuestarios centra gran parte de las protesta.
Los Mossos d'Esquadra han evaluado la participación en la manifestación de "indignados" de Barcelona en unas 5.000 personas al comienzo de la marcha, mientras que sus promotores posteriormente han asegurado que la protesta está siendo secundada por 30.000 manifestantes. Los manifestantes, bajo el lema de la pancarta "la calle es nuestra, no pagaremos su crisis", han pasado antes por instituciones como la Bolsa de Barcelona o Fomento del Trabajo, la patronal catalana.
Los "indignados" han ido llegando en grupo procedentes de diversos puntos de la ciudad con pancartas en las que se podía leer "Robáis salud", "Llenan su bolsa vaciando bolsillos" "Los recortes hacen al pueblo más pobre" y otras en las que pedían la dimisión de los consellers de Interior, Felip Puig, y el de Salud, Boi Ruiz.
Los "indignados" han proferido abucheos contra la Bolsa pero sin se que hayan producido incidentes, y han gritado "¡Manos arriba esto es un atraco! y "¡No hay pan para tanto chorizo!". Los manifestantes han seguido después su camino hacia el Parlament, a donde han llegado minutos antes de las nueve de la noche.
