Últimamente, cuando oigo hablar de elecciones, evoco, no sé por qué, la campaña del 2008 y un candidato al Senado por el PSOE lucense que negaba la Crisis pero matizaba que «en caso de que la haya, lo mejor para preservar el Estado de bienestar es el PSOE». La recesión acabó por echar por tierra el mito del PSOE preocupado por los trabajadores y de ese candidato, Sergio Vázquez Torrón, a quien se auguraba una brillantísima carrera, poco más se supo.
Es lo habitual: nombres que nacen como cometas rutilantes, situados en puestos de relleno aunque llamados a descollar, pero que cuatro años después han desaparecido del mapa y ni siquiera constan como suplentes en las siguientes listas. Quien no va a figurar es el senador Luis Ángel Lago Lage; los vientos que soplan de Madrid (¿o habría que escribir «de los mercados»?) van a darle su puesto, salvo sorpresa, a Ricardo Varela, uno de los primeros nombres que sonó para sustituirle.
Si Vázquez Torrón es paradigma de candidato socialista ‘desleído’ (otro, la focense Arantxa Incera, número tres para el Congreso en el 2008), Varela ejemplifica lo que ha ocurrido tras las últimas elecciones, autonómicas y municipales, que han provocado una seria inflación en el banquillo del PSOE lucense: hay muchísima más gente que antes buscando un sitio en el equipo titular. Y esta vez hay que afinar más que nunca, ante la posibilidad de que el PP iguale en el Congreso el resultado habitual en el Senado (3-1). Un puesto en las listas equivale a procurarse un paraguas para lo que va a llover.
En el PP se da un problema similar de exceso de oferta, pero por razones diferentes: para estar bien colocado ahora que, según dice todo el mundo, se van a abrir los cielos y va a caer el maná.
Por lo que se va conociendo de las candidaturas, vemos que socialistas y populares coinciden en otro elemento: la inquietud por el después. Podríamos elucubrar con que Pachi Vázquez haya convencido a sus correligionarios lucenses para alejar a Ricardo Varela, hombre (para los intereses del líder del PSOE) demasiado próximo a José Blanco, eterno aspirante in péctore a presidente de la Xunta.
En las filas del PP también se especula con cargos. El cabeza de lista para el Congreso, Joaquín García Díez, lleva años ‘siendo’ un alto cargo en el primer gobierno de Rajoy. Y muchos han querido ver en una entrevista con Jaime Castiñeira, publicada esta semana por El Mundo, un respaldo a la carrera política fuera de Lugo del portavoz popular en la capital provincial. Su ‘número dos’ en la lista del 22-M y jefe en el PP lucense, José Manuel Barreiro, es de los pocos que tiene asegurada plaza en el Senado. Incluso se aprovecha de un apellido con una inicial baja, algo que da votos: ya que la papeleta va ordenada alfabéticamente, muchos votan al primer candidato que leen. Varela, en cambio, tendría problemas para ser el primero en el espacio reservado al PSOE en la papeleta del Senado... salvo que con él vaya algún Verdes (como hace cuatro años) o algún Vázquez, y así habría ocasión de recuperar a lo que por ahora parece una (otra) estrella fugaz.
El escaso aliento inicial
Los equipos modestos suelen tener hinchadas fieles, aunque a veces sean escasas, pero que no fallan en los grandes partidos, sea ante el campeón de Liga o en una fase de ascenso. Otra cosa es lo que hagan durante los parones habituales en un partido: mirar el móvil, jugar o charlar con el acompañante. Pero lo importante es estar ahí, dar calor humano a los que defienden tus colores, aunque la calle arda con rigor septembrino y a pesar de los inquietantes augurios para un Azkar más modesto que nunca.
PINCELADAS
Energía TDT. El anuncio de que una empresa hará una planta de biogás en Lugo coincide con las quejas contra el Gobierno de los productores de biodiésel en España, dadas a conocer vía prensa.
Religión. Se ponen de actualidad los grupos periféricos de la Iglesia: Adoración Nocturna (Portomarín), los ‘kikos’ (Sagrado Corazón)...
Lugo. ¿Qué se contratará antes? ¿La cafetería del Parque o el mobiliario para la zona peatonal de la Ronda?
TDT. Me pregunto si esta campaña de instalación de reemisores es para conmemorar el año y medio pasado desde el ‘apagón analógico’.
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