La Xunta busca inversión para mantener la actividad en las instalaciones de Ecar

Trabajadores y vecinos, en el exterior del consistorio. (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera Trabajadores y vecinos, en el exterior del consistorio. (Foto: José Mª Álvez)

La Xunta está buscando inversores para mantener la actividad de la planta de Aglomerados Ecar en Mondoñedo. Así lo explicó ayer durante su visita a la ciudad el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra que puntualizó que «xa hai algunha idea pero non se vai facer ningunha outra declaración neste sentido, porque non se deben crear expectativas que logo non se podan cumplir». En este sentido, Guerra propuso la creación de una mesa de seguimiento dentro del plan Impulsa Lugo-que ya se reunirá el lunes- con representantes de Industria, de la delegación territorial de la Xunta y del Concello para ver que tipo de empresas pueden instalarse en la ciudad. «O grupo Finsa está disposto a facilitar que alguén compre as instalacións», sentenció.

Asimismo, Guerra quiso recalcar que el marco del Impulsa Lugo ya da unas condiciones favorables a las inversiones empresariales en la provincia. «Calquera empresario que queira invertir en Lugo ten posiblemente as mellores condicións de España cunha subvención directa de entre o 30% e o 40%, pero é certo que aquí se da unha situación especial na que as condicións deste plan non son suficientes e vamos intentar poñerlle solución», indicó y añadió que «o investimento que se está facendo agora na comarca é importante como no gasoducto».

Otra de las soluciones planteadas por el conselleiro fue la posibilidad de que los trabajadores se hicieran cargo de la planta. En este caso ofreció la ayuda de la Xunta, aunque matizó que «a pesar de que Finsa facilitaría as cousas para que isto saíra adiante é unha posibilidade dificil de executarse, xa que a planta está moi vinculada comercialmente á empresa matriz e abrirse a novos mercados non é sinxelo». A este respecto también se pronunciaron los trabajadores, su portavoz, José Manuel Brea, aseguró que están abiertos a cualquier posibilidad que suponga mantener los puestos de trabajo pero hacerse cargo de la empresa les parece «dificil».

Contactos

Guerra confirmó los contactos de la Xunta con el conselleiro delegado de Finsa, quien les transmitió que la decisión de cerrar la planta mindoniense es puramente empresarial y viene dada por la reducción en las ventas y por la falta de competitividad de esta planta, lo que propició que en su plan de reestructuración optasen por el cierre. «Neste caso igual que pasa con Muebles Hermida trátase de decisións que veñen dadas pola situación actual do mercado e non por unha falla de traballo da consellería», en este sentido quiso matizar que Industria está «volcada coa comarca, cunha inversión superior á do resto de Galicia, aínda que seguramente non son suficientes dada a situación».

Solidaridad

El representante autonómico, al igual que el lunes hiciera la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato en su visita a Lourenzá y Alfoz, transmitió la «solidaridade e a preocupación máis sinceira» de la Xunta por la delicada situación que atraviesan las empresas afectadas por expedientes de regulación de empleo. «Queremos traballar con seriedade, porque o que nos preocupa ás administracións son as familias que se quedan sen traballo».

Asimismo, igual que Mato también mostró su compromiso de que la Administración autonómica revisará exhaustivamente todos los expedientes presentados.

GONZÁLEZ CRUZ. «Agradezo que Guerra non fixera falsas promesas»

  • El alcalde de Mondoñedo, Orlando González Cruz agradeció al término del encuentro que el conselleiro «non fixera falsas promesas». «Foi claro, transparente e moi cordial no trato», explicó el regidor y añadió que le agradece «o seu talante e a súa boa disposición». «Está claro que o problema non o xerou Industria e que a consellería tampouco ten as solucións, pero vaise intentar traballar na comisión que se creou para atopar algunha medida, aínda que sexa paliativa», indicó.

Suelo empresarial

  • González Cruz también le propuso al conselleiro la posibilidad de abaratar el precio del suelo empresarial, «e comprometeuse a xestionar esta posibilidade coa empresa propietaria do parque aínda que máis que isto, el decántase por subvencións que faciliten o asentamento das firmas». «É dificil que nesta situación haxa empresas interesadas aquí, pero non é imposible, nós xa temos algunha xestión neste sentido, pero nada concreto». El regidor también explicó que las nuevas comunicaciones son un factor favorable para el municipio.
SITUACIONES PARALELAS
Los afectados por el Ere de Hermida también tuvieron un encuentro con Javier Guerra

Los afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (Ere) de la empresa laurentina Muebles Hermida también se desplazaron ayer a Mondoñedo para tratar su situación con Javier Guerra, que los recibió al final de los encuentros que mantuvo con la corporación mindoniense y el comité de Ecar. Ya antes de entrar al encuentro con la corporación, Guerra expresaba su intención de hablar con ellos: «A miña intención é axudar, Muebles Hermida foi unha empresa apoiada pola Xunta para crear emprego, pero a situación do mercado é a que é».

Los trabajadores aprovecharon la ocasión para entregrarle al conselleiro una copia del correo electrónico que remitieron a la empresa el día 9 de enero solicitándole una reunión y que esta dice no haber recibido. «Está claro que neste e-mail non hai ameazas contra a empresa, o que pasa é que non quere negociar con nós e intenta manipular a opinión pública», aseguran los trabajadores, que dicen sentirse «indefensos». También le entregaron una copia del recurso de alzada que presentaron.

Ecesa

Otros trabajadores que viven estos días con preocupación son los de la planta de Ecesa en Burela. Ayer mismo se reunieron en asamblea para hablar de lo expuesto por el administrador concursal en la reunión del lunes. «Seguimos esperando novas, tanto do administrador como das reunións cos políticos, pero é evidente que estamos preocupados», reconoció el presidente del comité, José Manín.

En este sentido, desde UGT aseguraron ayer que durante el encuentro con el administrador los sindicatos garantizaron la paz social para el comprador de la empresa durante tres años, es decir, no habrá huelgas ni protestas, «porque o que se quere é que a empresa siga». El comprador deberá afrontar las deudas de la planta y presentar un plan de viabilidad.

Comentarios