Los afectados por las participaciones preferentes del Val Miñor encerrados desde hace más de un mes en el salón de plenos de O Rosal han impedido este mediodía el cierre del consistorio, donde el alcalde, Jesús María Fernández (PP), ha decidido permanecer.
Miriam Rodríguez, de la plataforma de afectados del Val Miñor, ha explicado a EFE que a las 15.00 horas, cuando está programado el cierre del acceso principal del consistorio, un grupo de manifestantes lo ha impedido y ha organizado una pitada.
Rodríguez recuerda que han transcurrido más de 20 días sin que ninguno de los afectados de esta plataforma haya sido citado para los arbitrajes, de ahí que hayan decidido "dar un paso más" en sus acciones de protesta.
La idea de los afectados por las preferentes es que las puertas del consistorio de O Rosal queden abiertas "de manera indefinida" hasta que haya "una solución global". Hasta ahora, venían utilizando la puerta trasera que da acceso al salón de plenos.
