Los trabajos para la reforma de las viviendas de la casa cuartel de Viveiro que se destinarán a la dotación de agentes con que contará el servicio marítimo discurren con retraso. Solo un operario se encarga de la ejecución de las reformas, asistido en momentos puntuales por trabajadores de otras especialidades.
A la escasez de personal hay que sumar que únicamente se trabaja en dos viviendas, una de las cuales debe ser sometida a una reforma prácticamente integral. El hecho de que solo se actúe en dos inmuebles obligaría a los primeros guardias destinados al servicio a vivir de alquiler durante un tiempo. El cuartel de Viveiro tiene ahora libres unos diez pabellones, pero no están en condiciones de habitabilidad. A estos podría sumarse alguno más en casas cuartel próximas, como la de Xove.
