El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, insistió este jueves en la "normalidad" con la que se desarrolló el encuentro que mantuvo este jueves con el vicepresidente, el nacionalista Anxo Quintana, para limar asperezas y abordar la agenda de este nuevo curso político. En su opinión, el interés mediático de esta breve reunión se debe sólo a que el PP ha estado hablando de ella toda la semana.
Después del Consello de la Xunta celebrado en San Caetano, los dos políticos hablaron del impulso de las medidas puestas en marcha por la Xunta desde el mes de enero para la dinamización de la economía, y coincidieron en que hay que intensificar el ritmo de trabajo político de aquí al final de la legislatura.
Y eso fue todo lo que Touriño quiso aclarar, ya que no comentó si cuestiones como las desavenencias surgidas con sus socios nacionalistas en torno al Plan Acuícola, o la polémica del mes pasado por un posible adelanto eletoral, entraron en la conversación.
El presidente criticó al líder del PPdeG por imitar a Mariano Rajoy y ejercer de "profeta de las catástrofes". Le recriminó también que sus intentos por presentar un "Gobierno roto" le lleven a convertir en noticia los tratos "perfectamente normales" que mantiene con su vicepresidente.
Gobierno por la mañana, campaña por la tarde
Para el aludido Feijóo, no obstante, la reunión "semisecreta" de este jueves no fue si no una "esporádica tregua entre dos partidos que gobiernan juntos por la mañana y por la tarde hacen campaña" el uno contra el otro.
Insistiendo en la desunión de gobierno, uno de sus grandes temas de toda la legislatura, el jefe de la oposición aseguró que, si sale elegido en las próximas autonómicas, el presidente de la Xunta y los conselleiros "hablarán todos los días". Desde luego, la precampaña se ha adelantado mucho este año.
