El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha salido hoy de su domicilio de Barcelona descalzo del pie derecho, aunque cubierto con un calcetín porque, según ha explicado a los periodistas que le esperaban a la puerta, ha sufrido un esguince.
"¿Han tenido buen fin de semana?", ha preguntado Pujol, sin detenerse, ante los medios de comunicación que hacían guardia frente a su casa desde primera hora de la mañana, como hacen casi a diario desde su confesión de que ocultó durante años una fortuna en el extranjero.
Una periodista le ha inquirido entonces al expresidente catalán por cómo le había ido a él el fin de semana, ante lo que Pujol se ha mirado el pie descalzo y ha dicho: "Mire, un esguince".
Pujol se ha dirigido directamente hacia un coche, al que se ha subido, sin aclarar si comparecerá o no en el Parlament para informar sobre el dinero que confesó que ocultó en el extranjero durante 34 años.
Se espera que el expresident comparezca en el Parlament para dar explicaciones sobre su situación Fiscal, un gesto, que de no darse esta semana, podría suponer la creación de una comisión de investigación por parte de ERC. Además, el juez Ruz citó para el próximo día 15 a Pujol y a su mujer para que presten declaración.
