Los rectores madrileños dan la cara por la Universidad pública

Los rectores de las seis universidades públicas de Madrid han dicho basta. Tras reclamar por carta al Gobierno regional que les pague los 223 millones de euros que les deben, han anunciado que protestarán en la calle en defensa de la universidad pública.

En un paso más en su lucha en busca de fondos, este jueves se han reunido con los sindicatos y han decidido sumarse, por primera vez, a las movilizaciones en defensa de la enseñanza pública.

Junto con los sindicatos, los rectores se manifestarán el próximo 10 de diciembre a las seis de la tarde frente a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, en la calle Alcalá.

Recorte de presupuesto

"El impago de las deudas sin ofrecer solución alguna a las mismas y el drástico recorte para el próximo año constituyen dificutades insalvables para aspirar a la excelencia de la universidad e incluso para la propia supervivencia del sistema público universiario", alertan los rectores.

"Terminarán pagando los salarios de los trabajadores de la universidad, pero no basta eso -ha señalado Javier López, secretario general de CC OO de Madrid- para que haya universidad pública y para que acometa el papel que necesitamos durante la crisis, que ya no es sólo económica, sino de modelo de desarrollo humano".

Semana de encierros
Mientras, los estudiantes siguen en pie de guerra también en defensa de la universidad pública, y contra el Espacio Europeo de Educación Superior, coloquialmente conocido como Plan Bolonia.

El último encierro en la universidad Complutense fue este miércoles por la noche. Los huelguistas tomaron la facultad de Medicina. En Sevilla, los alumnos llevan desde el lunes sin salir de Geografía e Historia.

El encierro que dura más tiempo es el de Filosofía en Valencia, que empezó hace mes y medio. Hay otros que llevan entre tres semanas y un mes.

También en Cataluña se van extendiendo, aunque los secundan unos pocos centenares de alumnos. Mientras, en Galicia, las manifestaciones contra Bolonia y contra la subida de las tasas se han tranquilizado. De momento.

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