El coste de apertura 24 horas de la unidad de Hemodinámica de Lugo sería el de una guardia localizada de un especialista y una enfermera: unos cien mil euros anuales, según los cálculos de los profesionales. Los dos sanitarios se comprometen a estar en un radio determinado con respecto al hospital, que les permita llegar rápido al recibir un aviso de que se ha producido un infarto. No se les moviliza cuando el paciente llega al centro sino cuando entra en contacto con el sistema sanitario: desde la propia central del 112 para que el equipo pueda estar ya en la sala esperando al enfermo.
En realidad, ya se abonan ahora guardias diarias a hemodinamistas para que ejerzan en la sala lucense: un especialista de la unidad de A Coruña cobra por trasladarse cada mañana a Lugo para ejercer de ocho a tres y los dos hemodinamistas del Hula viajan a su vez un día a la semana cada uno al centro coruñés para participar en procedimientos que no se hacen en la sala lucense.
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