El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, se niega a comparar el revuelo del concurso eólico con una batalla. ''Nunca lo plantee en términos de victorias o derrotas''.
Es la primera entrevista de 2009. Está en su ciudad, en Lugo. Se siente como en casa. Y se le nota. El lunes volverá de nuevo al tajo. Respira tranquilo, como si hubiese cumplido la difícil misión de sacar adelante el concurso eólico. Dice que nunca se le pasó por la cabeza tirar la toalla. Y todo pese a las cargas de profundidad. ''Hubo claros intereses de torpedear este proyecto'', admite el conselleiro.
Pero ya no hay vuelta atrás. ¿Teme nuevas zancadillas? La respuesta no la duda ni un instante: ''De ninguna manera''. Y lanza un mensaje: ''Utilizar las competencias de la Administración para boicotear el concurso eólico es prevaricación''. Para buenos entendedores, pocas palabras bastan. También aclara que la resolución del concurso eólico ya está aprobada. ''Y no irá al Consello de la Xunta''.
Pregunta: ¿Qué le pide a 2009?
Respuesta: Que la crisis pase cuanto antes, y que afecte lo menos posible al empleo.
P: El final de 2008 fue tempestuoso.
R: Para mí finalizó con normalidad. Hubo quien quiso incorporar tempestades, pero la sociedad gallega es muy madura.
P: Usted ya presentó la relación de proyectos de parques eólicos admitidos a trámite. ¿Siente como si hubiese ganado una batalla?
R: No, nunca lo plantee en términos de victorias o derrotas. Eso lo hacen otros. El concurso eólico no va contra nadie y sí va a favor del país. Generará empleo, actividad económica y nos ayudará a combatir la crisis.
P: En los últimos días de 2008 todos asistimos a una pugna política y mediática. ¿Fueron momentos duros?
R: No. Siempre estuve muy tranquilo. Tenía la convicción de que la comisión hacía un buen trabajo. Por primera vez la energía generará beneficios para Galicia.
P: ¿Llegó a temer por el concurso eólico?
R: No, en absoluto. No hay nada que me hiciese pensar en la posibilidad de alterar el rumbo que tenía trazado.
Torpedos contra el concurso
P: ¿Imaginaba semejante polvareda?
R: Cualquier concurso de esta entidad [más de 2.200 MW eólicos en juego] despierta muchos intereses. Me resultó extraño que esa polvareda se levantase justo cuando estaba trabajando una comisión a la que se intentó torpedear desde algún ámbito para que no hiciese su trabajo. La mayoría de los miembros de esa comisión hicieron su trabajo. Otros optaron por no hacerlo.
Es inexplicable. No entiendo cómo alguno de sus miembros, funcionarios, salgan dando ruedas de prensa. Es sorprendente. El resto de la comisión hizo su trabajo con transparencia y objetividad. Estoy muy satisfecho.
P: ¿En qué dirección llegaban esos torpedos?
R: Hubo claros intereses de torpedear este proyecto. Hubo informaciones que no respondían a la realidad. Mi batalla es contra la crisis. Y no contra nadie.
P: ¿Quién daba las órdenes hacia dónde debían dirigirse los torpedos?
R: La ciudadanía gallega está muy bien informada a pesar de algunos. Y sabe a quien me refiero, sin necesidad de dar nombres.
P: ¿Había más de algún barco lanzando torpedos?
R: Hubo algunos barcos que intentaron cambiar nuestro rumbo. Ahora navegamos con buen viento para dar respuesta a los intereses de Galicia.
Transparencia
P: Las aguas parecen, poco a poco, volver a su cauce.
R: Hacer las cosas bien da más trabajo que hacerlas mal. Antes se adjudicaba a dedo y no había ningún problema, ni entre unos ni entre otros de los que hoy están alborotando por ahí. Hacerlo con transparencia da más trabajo.
P: La transparencia de la que habla, y a la vista de lo ocurrido, puede acarrear un coste político.
R: Los gallegos son conscientes de que el modelo salió adelante con todas las de la ley. Puede tener un coste, pero espero que sirva para impulsarnos.
Sin vuelta atrás
P: ¿En qué plazo estarán generando energía los 2.300 MW?
R: Dependerá de la agilidad de los promotores, del trabajo que hagan. Ahora hay que gestionar la puesta en marcha de los parques. Espero que sea cuanto antes. Los gallegos saben que el 14,22% de los nuevos aerogeneradores eólicos irán a las arcas de Galicia.
P: ''El concurso eólico lo decide el Consello, que decido yo''. Son palabras del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. ¿Cuándo pasará ese trámite?
R: Cada parque eólico, en función de un proceso reglado, deberá ser aprobado por el Consello de la Xunta. Y nada más. La resolución ya está aprobada, y no irá al Consello de la Xunta. Es una capacidad del conselleiro de Innovación e Industria. Y la ejerció.
P: No hay vuelta atrás.
R: Ninguna.
Mentiras
P: ¿Se contaron muchas mentiras en la comisión?
R: Sí.
P: ¿Por qué Innovación no rebatió esas mentiras?
R: Había que dejar trabajar a la comisión, en libertad y sin presiones. Hubiera sido fácil rebatirlas. No quise entrar en una dinámica de discusión. Aunque algunas [mentiras] las rebatí porque rayaban el delito.
P: ¿Cuál?
R: Que los miembros de la comisión no tenían acceso a la información.
Negocio
P: ¿El concurso eólico es jauja?
R: Genera expectativas e intereses. Los promotores deben valorar los riesgos y los beneficios.
P: Los propietarios de los montes quieren más.
R: El 10% de los beneficios que generarán los 325 MW irán a las comunidades de montes. El único afectado no es donde se sitúa el aerogenerador, la red de transporte pasa por otras zonas. No hay que decir: !Me toca en lo mío¡. Nos toca a todos. Y todos debemos obtener un beneficio.
P: Y los ayuntamientos también quieren más.
R: Ahora obtendrán algo, porque antes no tenían nada. Tendrán el 40% de los ingresos que gestionará el Inega. Ahora todos descubren lo que es la energía eólica. Es uno de los aspectos positivos de la transparencia de este concurso.
P: ¿Teme una lluvia de impugnaciones?
R: En absoluto. Estamos en un Estado de Derecho. Y existe la capacidad de recurrir, de presentar, de argumentar...
P: ¿Hay riesgo de que el concurso se judicialice?
R: Siempre existe la capacidad de acudir a la Justicia. Otra cuestión es la capacidad de ganar.
''La resolución del concurso eólico no irá al Consello de la Xunta''
