Una vida para aprender

Su destino era la sanidad, pero este hombre, que ahora tiene 57 años, envasó judías en Socovesa, repartió el correo, sirvió cafés y hasta se alistó en la Marina antes de ser lo que siempre quiso ser: fisioterapeuta, carrera en la que acaba de doctorarse
El fisioterapeuta José Ramón Meilán, en su despacho
photo_camera El fisioterapeuta José Ramón Meilán, en su despacho

A este hombre no hace falta que nadie le explique lo que es el tesón y la voluntad por aprender. A lo largo de su vida, desde que comenzó a trabajar en Socovesa con solo 16 años, José Ramón Meilán Devesa fue forjándose como el fisioterapeuta, profesor universitario y, finalmente, doctor en el que se convirtió hace solo unos días utilizando como herramienta el esfuerzo personal.

José Ramón Meilán -uno de los primeros fisioterapeutas establecidos en Lugo- leyó el pasado 14 de abril su tesis en la facultad coruñesa, donde también da clase, que lleva por título ‘El perfil de reputación profesional del fisioterapeuta en Galicia’. Un trabajo, a mitad de camino entre la sociología y la fisiología, en el que utilizó un concienzudo método bioestadístico, basado en ecuaciones estructurales, para saber cuál es la visión que los pacientes tienen de su fisioterapeuta. Un método por el que la Fundación Barraquer y el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña mostraron ya su interés.

"Espero facer tamén algunha publicación internacional sobre o tema. Estas dúas institucións interesáronse, sobre todo, pola metodoloxía empregada na tese para aplicala a outras profesións", dice.

La tesis fue desarrollada durante cuatro años, en los que 448 pacientes se pronunciaron sobre dos cuestiones: qué pensaban los enfermos de los fisioterapeutas en Galicia y qué pensaban los profesionales de sí mismos.

"Os pacientes valórannos moitos, déronnos máis dun 9. En cambio, os profesionais valorámonos menos, démonos un 7. O máis fácil sería facer un ensaio clínico pero tiña inquietude por profundizar neste aspecto da profesión, que entra no campo da socioloxía", indica Meilán.

La tesis llegó a una conclusión: que los pacientes valoran especialmente la higiene del fisioterapeuta que los trata, no del centro en sí. Algo que sorprendió al propio autor y que relaciona con la intromisión del profesional en la esfera particular del paciente cuando se hace un tratamiento. "A relación terapéutica con paciente é fundamental e é importante fidelizar ao paciente. Esta profesión ten unha parte de ciencia e outra, de arte, que é a que lle dá confianza ao paciente, a que atende á súa parte psicosomática na que a medicina enerxética, baseada na existencia da aura, é fundamental", dice.

Y es que, para Meilán, la fisioterapia no se reduce solo a los masajes, sino que tiene, dice, tantas especialidades como la medicina. Él mismo se centra en tres líneas: la neuropediatría, la incontinencia y la hipnosis. "A fisioterapia ten moi boas aplicacións en nenos con parálise cerebral, cos que traballei; en casos de incontinencia urinaria, a epidemia silenciosa das mulleres por falta de prevención e cultura sanitaria, e tamén na hipnose clínica, moi boa para controlar a dor cando o paciente entra nun estado intermedio entre o sono e a vixilia", explica.

Para José Ramón Meilán, la especialización es fundamental en la fisioterapia. Por eso, dice que es una profesión muy vocacional. "Preocúpame que baixe a calidade asistencial, que os novos fisioterapeutas se centren só nas masaxes e non nas distintas especialidades.Non sabes a cantidade de cartos que se aforraría o sistema sanitario en ingresos se os enfermos de EPOC tivesen un tratamento fisioterapéutico!", afirma.

A lo largo de su carrera, José Ramón Meilán descubrió que la fisioterapia puede ser clave en el tratamiento de muchas enfermedades. Algo que, años atrás, la medicina popular relacionaba ya en diagnósticos como el de la paletilla caída. "A paletilla caída e a súa relación coa falta de apetito ten unha base científica e é que nas persoas que teñen a columna descompensada, os seus nervos intervertebrais están aprisionados e, algúns destes, os que van ao estómago non levan o estímulo nervoso a este órgano. Como consecuencia, o estómago non produce ácidos e as dixestións fanse difíciles ata o punto de que o paciente perde o apetito", explica.

Y hay más. Para José Ramón Meilán, una simple cefalea puede también tener su solución con un tratamiento fisioterapéutico. "O 70 por cento das cefaleas son de orixe cervical ou tamén vertebral porque a columna é sempre un todo", remata.

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