El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, explicó que la Xunta "analiza" la resolución del concurso eólico impulsado por el bipartito, con la finalidad de que se cumpla "todo el ordenamiento jurídico".
Ante las informaciones que apuntan a que el Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo pretende anular el proceso puesto en marcha por el ex conselleiro nacionalista Fernando Blanco, Rueda manifestó en una comparecencia en la Escola Galega de Administración Pública (EGAP) que la decisión que tome el Ejecutivo gallego, "en todo caso, salvaguardará el interés público".
Tras incidir en que la Consellería de Economía está "comandando" este proceso y que será este departamento el que propondrá "la solución", el conselleiro insistió en que "una vez canalizado todo con criterio" se anunciará la decisión de la Xunta, que definirá el reparto de los 2.300 megavatios de potencia eólica en juego.
Por el momento, el Gobierno gallego estudia los 78 anteproyectos admitidos a trámite por el bipartito, además, aún están pendientes de resolución los recursos de reposición presentados por las empresas cuyas iniciativas no fueron seleccionadas por PSdeG y BNG.
La estrategia, ''en las próximas semanas''
Del concurso eólico habló también el director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces. Aseguró que "en las próximas semanas" la Xunta revelará su estrategia de actuación "de futuro" con respecto a la tramitación del concurso eólico. Indicó que están revisando el proceso "pormenorizadamente", por lo que no podrá tramitarse "íntegramente" hasta que no haya terminado la revisión.
Ante las preguntas de los medios de comunicación sobre si el nuevo Gobierno autonómico dejará sin efecto el concurso eólico desarrollado por el bipartito, indicó que "no tardando mucho" se conocerá esta decisión y que habrá una resolución definitiva "lo más rápido posible".
Tahoces calificó el concurso de "polémico" y recordó que su revisión es "un compromiso electoral" de la actual Xunta. Aseguró que este proceso "no es fácil" debido al estudio "pormenorizado" de "mucho extremos". "Estamos revisando el concurso para tomar la mejor decisión para la sociedad gallega", indicó y agregó que "es evidente que hay que adoptar medidas precautorias y cautelares".
En relación con la posibilidad de que las empresas adjudicatarias pudieran recurrir el proceso, aseguró que "la litigiosidad está servida" debido a las numerosas alegaciones que hay sobre el decreto de 2007. "Hay que adoptar medidas de máxima prudencia y cautela para resolver las cosas en firme y no en falso" y "evitar la generación de más problemas de los que ya hay o tratar de no agravarlos". Tahoces reiteró que "los problemas ya están servidos y encima de la mesa".
