Un violador de A Mariña será juzgado por otras dos agresiones sexuales

Un violador de A Mariña, César López Neira, de 35 años, volverá a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial el próximo día 16 para responder de una agresión sexual a una chica de Burela en noviembre de 2007, un delito por el que afronta 12 años de cárcel. Este vecino de Cangas de Foz reconoció el pasado día 29 de mayo ante la Audiencia haber violado a una joven en Foz en julio de 2002 y también está acusado de raptar, propinar una brutal paliza y agredir sexualmente a una joven en Muimenta en 8 de diciembre de 2007.

El procesado, que está en prisión preventiva en Bonxe desde el 24 de abril de 2008, reconoció hace diez días ante la sección segunda de la Audiencia Provincial que sobre las cinco de la madrugada del 13 de julio de 2002 violó hasta en tres ocasiones a una joven en Foz, después de amenazarla con una navaja y empujarla hacia un descampado próximo a una obra en la Rúa Os Limoneiros.

Gracias a esta confesión y a la conformidad de la acusación particular, el hombre logró que la fiscal rebajase su petición inicial, de 12 años de prisión, a ocho. Al término de la vista, su abogado reconoció a los informadores allí presentes que el acuerdo había sido «objetivamente bueno» a la vista de las pruebas que existían contra su representado. Y es que, según pudo saber este diario, la Guardia Civil halló restos de su ADN en las tres víctimas.

César López Neira afronta ahora una segunda condena por otra agresión sexual registrada sobre las 7.00 horas del 11 de noviembre de 2007, cuando entabló una conversación con una joven en la Rúa Celso Emilio Ferreiro de Burela y le pidió que lo acercase a su propio vehículo. Según la fiscal, una vez dentro del coche de la joven, el procesado le cogió las llaves y le dijo que no se las devolvería hasta que subiese en su vehículo, a lo que ella accedió. El hombre condujo entonces hasta la lonja nueva de Burela donde, tras proponerle mantener relaciones sexuales, agarró a la joven por el cuello, le bajó los pantalones y rompió la ropa interior para después, y siempre según la fiscal, colocarse encima de ella y penetrarla vaginalmente. El fiscal solicita por estos hechos 10 años de prisión y 20.000 euros de indemnización, pena que la acusación particular eleva a 12 años y 50.000 euros.

Sin embargo, la agresión más grave que se le imputa tuvo lugar el 8 de diciembre de 2007, cuando una joven de Muimenta fue raptada y violada presuntamente por el procesado. La joven fue asaltada por el agresor a punta de navaja cuando se disponía a salir del aparcamiento de una discoteca de Muimenta y obligada a dirigirse a la playa fluvial de la localidad, donde se consumó la primera violación. Después, el hombre la obligó a dirigirse a Mondoñedo y volvió a violarla en un descampado entre Abadín y A Mariña. Finalmente, la chica logró huir en un momento en el que el agresor salió a orinar y fue interceptada a la altura de Abadín por los agentes de un control de velocidad.

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