Feijóo se erige en defensor ''de los intereses de los gallegos'' e insiste en que derogará el decreto

El conflicto lingüístico ha vuelto a salir a la palestra este jueves, en el primer Consello da Xunta que el nuevo Gobierno gallego celebra fuera de Santiago.

El titular del Ejecutivo autonómico, el popular Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado una vez más su intención de cumplir con la que fue su primera promera electoral, aún fuera de la campaña: tumbar el decreto del gallego en la enseñanza. Según ha explicado, la idea es implantar una nueva política lingüística basada, a su juicio, en "la libertad, el bilingüismo y el consenso".

En la línea, el popular ha dicho que los padres serán consultados en las próximas semanas en relación con el gallego en el sistema educativo de cara a la matrícula en el próximo curso. "Voy a cumplir el programa, basado en el consenso y no en el frentismo".

''No es una norma''
Feijóo esgrimió el mismo argumento que el conselleiro de Educación en el pleno del Parlamento, señalando que el Plan de Normalización Lingüística "no es una norma", sino un compendio de más de 200 medidas. "La norma es la Lei e Normalización Lingüística", aseveró, al tiempo que se erigió como el defensor "de los intereses de los gallegos".

En relación con la manifestación del pasado 17 de mayo, admitió su carácter "legítimo", si bien considera que la manifestación más importante ha sido la del 1 de marzo, "a la que asistieron dos millones de personas". Y lanzó un consejo a la oposición: que opinen cuando "el Gobierno" planee una decisión. El camino a seguir es consultar a los padres, derogar el decreto, elaborar un borrador y "consultar y consensuar" la nueva política lingüística.

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