Millones de votos

Los jardines de Moncloa tienen ese aire de plácido hospital de retiro para héroes de guerra. Se parece a aquellos cuarteles transformados en centros médicos que surgieron durante el franquismo vencedor de la memoria histórica. Se ve y se palpa, entre césped, rosales y obesos árboles, que es un entorno para ganadores de más de 11 millones de votos. Me imagino a Zapatero este domingo, a la sombra de la derrota, contando las papeletas de 2008 para tapar los 600.000 sufragios de ventaja que le ha sacado Rajoy el 7J. Y en lo que dura una urna, el entorno se vuelve tenebroso, como si el Palacio fuera un psiquiátrico para enfermos de soberbia y nostalgia, donde la ausencia de autocrítica distorsiona la saludable realidad.

Como todos los triunfadores inesperados de la suerte, como todos los nuevos ricos sin el forjado del meritaje, Zapatero se recluye en la complacencia para analizar la injusticia de sus últimas derrotas. No puede ser que hombre tan bueno y pacifista, líder tan talantoso y fotogénico, reciba el castigo de los electores. Es imposible que ese gallego de barba, con anticarismático aspecto de eterno opositor a presidente, le gane con tanta claridad. No es de recibo que las victorias de Galicia y Europa permitan a Rajoy borrar la imagen de registrador de la propiedad que tanto les gusta restregarle en claro ultraje al respeto y la humildad. Y en las pesadillas nocturnas de Moncloa se aparece Don Mariano, que ni siquiera es del Barça, contando también sus 10 millones de votos de 2008, que no son pocos, para equilibrar la balanza de la realidad ante 4 millones de parados que rompen el orden emocional de líder planetario. De esa indecente visión enloquece el personaje, que se siente más en la dimensión universal de Obama que en la verdad cotidiana de la España en paro.

Es cierto. Para llegar a La Moncloa hay que ganar en la carrera de San Jerónimo y no en Estrasburgo. Zapatero tenía preparada la frase para triturar a Rajoy en la sesión de control al Gobierno del miércoles. Pero el gallego sabio no cometió el error de arrojar al banco azul la presunción de su victoria. Por eso Zapatero se quedó descolocado, y utilizó lo preparado para inyectar moral a sus eurodiputados. Habían pasado 72 horas desde el 7J, y Zeta logró colmar de angustioso silencio y contestación interna su derrota. Le pasó tras las gallegas y vascas y le ha pasado ahora. ZP parece noqueado, y ese disimulo ante el trance de boxeadores con mandíbula de cristal sólo lo padecen quienes no saben perder. Así que Zapatero habló de "resultado digno" mientras Blanco y González ponían en duda la eficacia de Pajín como responsable electoral. Aunque cierran filas aflora la reincidencia en el desliz con demasiada frecuencia. A los 51 sueldos para la seguridad de Aznar se suman el Falcon para uso partidista o las continuas polémicas en Defensa. Chacón lo mismo la lía con la gripe A o la retirada de Kósovo que desmiente a un general en el Líbano que acaba de confirmar la participación española en una operación contra el espionaje israelí. 

Demasiados falsetes como el sondeo del CIS. Demasiada retórica sobre la crisis que no existía, el aborto que no iba en programa electoral o el café para todos en la financiación y el Estatut.

Hasta los medios más palmeros, que son la mayoría, consideran que ya no se puede basar una campaña en el miedo. Hasta los más sectarios saben que con gürteles, trajes y presunto espionaje no se ganan elecciones, incluida la investigación del Supremo al tesorero Bárcenas. Hasta los más entregados al líder entienden que van de renuncio en renuncio con cacerías, ministros yeyés dimitidos o malenis distraídas. Hasta los menos críticos ven que no se puede criminalizar a los demás olvidando el caso Ciempozuelos o el traspié familiar de Chaves en Andalucía. Si Zapatero no rectifica como hizo con ETA, todos sabemos que la soledad de Moncloa se proyectará en el Congreso. Y del rincón de la minoría no se sale ni con 11 millones de votos. Porque eso fue en 2008.

AL CIELO AL INFIERNO
Frans Rilles Panero y Bárcenas
O el drama de la inmigración. El boliviano sin papeles fue abandonado en un hospital tras perder su brazo izquierdo por amputación en un accidente laboral. Su jefe, que le pagaba 700 euros al mes por jornadas de 12 horas diarias, tiró la extremidad a un contenedor de basura. De igual modo que el empresario pagará en el infierno, este trabajador de la vida se merece el cielo. Bajo sospecha. Fianza millonaria para el ex-alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, por el caso Gürtel. Y la Fiscalía vio indicios al día siguiente del 7J para remitir al Supremo los números del tesorero y senador Bárcenas. Fianza y cerco tan cualitativos presionan sobre la presunción de inocencia. La condición de supuestos no evita la amenaza del infierno. Pero si salen absueltos, les espera el cielo.

PRIMERA PERSONA 
Duran i Lleida ? CIU teme un varapalo del TC al Estatut y se ha inventado la moción de censura del PP para negociar con el valor de su apoyo. ¿Para qué lo menciona si dice no apoyarla?.
 
Belén Barreiro ? La presidenta del CIS duramente cuestionada incluso dentro del PSOE por su fallido sondeo electoral.
 
Aído ?En la selectividad catalana. Para nota.

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CHISMES
Lectura general. El sondeo de algún periódico dice que Rajoy ganaría unas generales por 7 escaños. Génova cree que si se celebraran hoy elecciones llegarían a los 169 diputados, 20 más que el PSOE. ¿No será mucho?

Debate interno. En el PSOE culpan a Leire del descalabro porque fue la responsable de las europeas. Muchos piden el regreso de Blanco a la cocina electoral, pero otros socialistas ilustres recuerdan que Blanco se implicó en las gallegas con el resultado de derrota.

¿Por que ZP tardó tanto en dar la cara?. Porque en contra de su costumbre asumió la responsabilidad del resultado en víspera electoral. Los asesores no le aconsejaron silencio tan largo. Fue una decisión personal.

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