Once asmáticos participan en Lugo en un estudio de alergia a hongos

El servicio de Alergología del complejo hospitalario Xeral-de Lugo Calde ha reclutado recientemente a once pacientes asmáticos para desarrollar un estudio sobre la alergia a hongo inspirado, una nueva línea de investigación que cuenta con la colaboración de la Universidad del País Vasco. "Se sabe que una determinada composición de una proteína es susceptible de dar más alergia que otra y que hay hongos más ricos en proteasas [un tipo de enzima] que otros. Nosotros creemos que los hongos con más proteasas son los que condicionan una mayor respuesta", explica Manuel Boquete, jefe del servicio, para dar cuenta de la teoría que se pretende demostrar.

El objetivo es discernir qué hongos son los más agresivos para los alérgicos y la selección de enfermos asmáticos —entre los que se incluyen distintos niveles de afectación— viene determinada por el hecho de que "el asma grave se asocia a la alergia al hongo".

Al igual que el resto de las líneas abiertas en el equipo de Alergología (veneno de himenópteros y reactividad cruzada y ácaros y reactividad cruzada), ésta se centra en un elemento de gran presencia en Lugo, los hongos, que aparecen en innumerables rincones de los edificios por la humedad propia de un clima lluvioso. Sin embargo, Boquete puntualiza que una gran cantidad no implica mayor capacidad de producir alergia, ya que el hongo necesita, efectivamente, de "lluvia para que crezca", seguido de un ambiente "seco para que espore y salga al ambiente".

Para esta nueva línea investigadora, el equipo de Alergología contará con el diagnóstico molecular, que permite estudiar el hongo no en su conjunto sino cada una de sus moléculas específicas y ver a cuáles es alérgica el paciente. La materialización de estos microensayos —una suerte de división de la sustancia alergénica— ha sido posible, como se afana en recordar el doctor Boquete, gracias a la unidad de Análisis Clínicos, "absolutamente volcada" con la tarea.

Esa capacidad de ir a lo mínimo, a lo específico, a lo concreto, ha sido clave también en las otras líneas en las que trabaja el equipo, integrado por los doctores Boquete, Carballada, Carballás y con la esperanza de la próxima incorporación del doctor Núñez. Así, es fundamental en la de ácaros y reactividad cruzada. Un ejemplo: un paciente puede ser diagnosticado de alergia a los ácaros, pero en realidad lo es a una determinada proteína, que está presente en ácaros y en el marisco. Si se le realiza una prueba convencional reaccionará ante ácaros y no ante marisco. Será diagnosticado de alergia al primer elemento, tratado para esa alergia y no tendrá ninguna precaución ante el consumo del marisco, que para algunos es tan alergénico que su mero olor provoca una reacción.

Ensayos
Los especialistas del Xeral-Calde trabajan actualmente en un ensayo clínico, destinado a observar la efectividad de la vacuna sublingual contra las gramíneas. Se trata de un estudio multicéntrico (en el que participan distintos hospitales) y que compara el grupo al que se le administra la vacuna con gotas que se disuelven bajo la lengua con un grupo placebo. A falta de un año para su conclusión, los primeros datos auguran buenos resultados.

A partir de enero, los alergólogos iniciarán otro estudio para el procedimiento diagnóstico de alergia a la penicilina.

El jefe de servicio de Alergología reconoce que realizar investigación en un hospital como el Xeral-Calde no es fácil, "aunque hemos tenido siempre el respaldo de todas las direcciones". La complicación de encontrar fondos para financiar cada línea o la combinación con la carga asistencial son algunas de las dificultades que cita para una actividad que entiende como imprescindible para cualquier médico con inquietudes.

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