Pina Bausch, una de las renovadoras de la danza en el siglo XX, ha fallecido a causa de un cáncer este martes en Alemania. Nacida en la ciudad de Solingen en el año 1940, desde los 14 años su vida estuvo ligada a la coreografía. Fue en los años 70, cuando se ligó profesionalmente con la compañía Wuppertaler Tanztheater, cuando su nombre pasó a formar parte de la historia de la danza.
La variedad en la que destacó Bausch es en la de danza-teatro, de la que se le puede considerar creadora. La coreógrafa alemana, una precoz transgresora, le dio nueva vida al movimiento dotándole de una nueva presencia en unas coreografías que ahora preentaban una realidad heterogénea. Dende Bausch la danza adquiere una nueva óptica que rompe con la linealidad que imperaba en las coreografías clásicas.
Paso por New York
Su formación como bailarina se desarrolló a través de diferentes países. Así, ya joven formó parte de la Escuela de Folkwang de Essen, en Alemania. Desde allí, fue la primera alumna de esta país en conseguir una beca para ir a la Julliard School de Nueva York, de donde pasó a la compañía de Paul Sanasardo. Aquí comienza su etapa neoyorquina que dejará una gran huella en su estilo.
Así, en el año 1973 vuelve a Alemania y se integra en la compañía Wuppertaler Tanztheater donde ocuparía el puesto de directora. Con esta formación recorrería escenaerios de todo el mundo y no dejarían de lloverle aclamaciones desde todas las partes.
Entre sus obras más destacadas se encuentran: 'Consagración de la Primavera', 'Ifigenia en Auris', 'Orfeo y Eirídice', 'Bandoneón' y 'Claveles'. En los últimos meses estaba preparando una nueva obra titulada 'Bamboo Blues', cuyo estreno se esperaba para fechas próximas.
