Los propietarios de explotaciones de leche recibirán a partir de la próxima semana un 60 por ciento de las ayudas directas que la Xunta destinará al sector lácteo para afrontar la crisis y, antes de que termine el año, los ganaderos cobrarán el resto de la subvención. La partida inicial será de 12 millones de euros, aunque la cifra final rondará los 20, ya que después del verano se transferirán recursos adicionales.
Lo anunció este lunes el titular de Medio Rural en la Xunta, el popular Samuel Juárez, y los sindicatos no dan su visto bueno. Los tres coinciden en dar la bienvenida a las ayudas, pero consideran que son "insuficientes" y reclaman que se cumplan los precios homologados pactados recientemente en Madrid.
Ahogamiento
Así, la responsable del sector lácteo del SLG --Sindicato Labrego Galego--, Lupe Prado, recalca que las subvenciones anunciadas "no son la solución ni sacan de nada", ya que la media que cobrará la mayoría de las explotaciones se sitúa en torno a los 1.500 euros.
La sindicalista recuerda que la ganadería gallega atraviesa una situación de "ahogamiento total", tal y como han querido manifestar con la semana de tractoradas convocada hace unas semanas en Compostela y Lugo.
En sus críticas, Prado pone un ojo en Madrid para subrayar que lo pactado allí no se ha cumplido; y otro en la Unión Europea porque a su juicio es allí donde deben darse los primeros pasos para que la situación cambie, en alusión al tope fijado de 7.500 euros para las ayudas a explotaciones en un periodo de tres años.
Más dinero
En los mismos términos se expresa el secretario xeral técnico de Xóvenes Agricultores, Juan Pérez, quien asegura que las ayudas de la Xunta "no compensan las pérdidas acumuladas en los últimos meses". Por ello, anuncia que seguirán reclamando un incremento de la dotación presupuestaria, y piden al Gobierno español que lo asuma si el gallego no puede hacerlo.
A juicio de Pérez, "lo que no es normal es que se subvencione a la banca o a sectores no productivos o que se dé dinero para comprar una moto, y que no se arbitren medidas económicas para sectores productivos que son el principio de la cadena económica". Igual que el SLG, también este sindicato recalca que "lo importante" es que se cumpla lo pactado en Madrid, ya que la distribución "no está dando los pasos suficientes".
Trabajadores de segunda
Desde Unións Agrarias, su secretario xeral, Roberto García, lamenta que no se produjese "ningún tipo de negociación", calificando de "unilateral" la decisión de la Xunta de conceder las ayudas por ese montante. En la línea de lo manifestado por el Sindicato Labrego, el sindicalista recalca que sólo 250 ganaderos cobrarán la cantidad máxima, 7.500 euros.
Con Juan Pérez, García comparte la idea de que los trabajadores del campo gallego son considerados "de segunda respecto a otros sectores, pese a ser la columna vertebral de Galicia". En la línea, recuerda a la Xunta que hay productores que acumulan ya hasta seis meses de pérdidas para mantener sus puestos de trabajo.
