La autovía que conecta Santiago y Ourense, abierta al tráfico

La autovía AG-53, que conecta Santiago y Ourense, quedará este sábado abierta al tráfico en su totalidad con la apertura del tramo entre la localidad de Cea y el enlace con la Autovía das Rías Baixas (A-52).

Así lo anunció la consellería de Infraestructuras, que prevé que el vial entre en funcionamiento a partir de las 9,00 horas. El trecho que entra en servicio conecta directamente la AG-53 con la A-52, que comunica Ourense con Vigo y con la Meseta.

Con la puesta en funcionamiento de este tramo, que el anterior Gobierno de la Xunta liberó del pago de peaje, se completa una infraestructura que tiene un trazado total de 87 kilómetros y que es de titularidad estatal entre Santiago y Dozón (AP-53) y de titularidad de la Xunta de Galicia entre Dozón y Ourense (AG-53).

La inversión de la Xunta en esta infraestructura asciende a 178,9 millones de euros, incluyendo también el ramal de O Carballiño y el enlace de Maside, actualmente en ejecución.

El tramo que mañana quedará abierto a la circulación tiene una longitud total de 14,1 kilómetros, que se suman a los 4,4 de ramales de enlace y a otros 18,5 de caminos de servicio. La ejecución de este tramo, que contó con un presupuesto de 89,4 millones, incluyó la construcción de seis viaductos, cinco pasos superiores, nueve pasos inferiores, y un espacio reservado para la construcción de un área de servicio.

Entre los viaductos, destacan dos de mayor tamaño, un que transcurre sobre lo río Miño, de 440 metros de longitud, y el que pasa sobre el río Barbantiño, de 780 metros.

La parte del vial de titularidad autonómica quedó abierta al tráfico en su primer tramo, entre Dozón y Cea, en octubre de 2007. Subdividido en tres subtramos, implicó un gasto de 62,8 millones de euros.

La autovía quedará completada con el ramal de O Carballiño y el enlace de Maside, actualmente en construcción y cuyo coste ascenderá hasta los 22,3 millones de euros.

Comentarios